La juez Carmen Lamela ha citado mañana y el viernes como imputados al expresidente catalán Carles Puigdemont y a los 13 exconsejeros del Govern contra los que el lunes se querelló la Fiscalía General del Estado ante la Audiencia Nacional por delitos de rebelión, sedición y malversación. El Ministerio Público planea pedir el ingreso en prisión de los 14 investigados.

En las vistillas para la adopción de medidas cautelares que Lamela prevé celebrar esos días, después del interrogatorio de los imputados, la Fiscalía podría sustentar su petición de cárcel en el riesgo de fuga, dada la gravedad de las penas -hasta 30 años de cárcel por rebelión-, y de reiteración delictiva, informa Efe.

Además, la juez de la Audiencia Nacional da un plazo de tres días a Puigdemont y a sus exconsejeros para depositar una fianza de 6.207.450 euros. Caso de no hacerlo, se embargarán sus bienes hasta alcanzar esa cifra.

Fuentes cercanas al exconsejero de Justicia Carles Mundó indicaron que acudirá mañana a la citación, lo que le convierte en el primero de los 14 querellados por la Fiscalía que confirma su asistencia en el interrogatorio.

Por su parte, el Tribunal Supremo se declaró ayer competente para investigar a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y otros cinco miembros de la Mesa, que también han sido citados a declarar el mañana y el viernes, investigados por los mismos tres delitos que se imputan a Puigdemont y al Govern.

Sin salir del terreno judicial, el pleno del Tribunal Constitucional (TC) suspendió la declaración unilateral de independencia aprobada el pasado viernes por el Parlament al admitir a tramite el incidente de ejecución presentado por el Ejecutivo en el que se advierte de sus "evidentes efectos jurídicos y vinculantes".

Entre tanto, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, destacó que durante los primeros días de aplicación del artículo 155 todos los departamentos de la Generalitat están funcionando con "total normalidad".

Para intentar desmentir el acatamiento, prácticamente completo, de las medidas del 155, el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y los cuatro consejeros que permanecían ayer por la tarde en Barcelona (Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y el citado Carles Mundó), todos destituidos el viernes junto a sus compañeros, celebraron una reunión de una hora en el Parlament.

Con el encuentro se buscaba dar la impresión de que el destituido gabinete sigue trabajando, ya que las reuniones del Govern son los martes.

En Madrid, los portavoces de ERC y el PDeCAT en el Senado participaron en la primera Junta de Portavoces tras la aprobación de las medidas del 155. En las últimas semanas del proceso independentista que desembocó con la declaración unilateral del independencia los diputados y senadores de ERC y el PDeCAT participaron selectivamente en las tareas parlamentarias, por ejemplo acudiendo a las sesiones de control pero ausentándose de plenos y comisiones.