El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha lamentado hoy la aparición de pintadas en la casa de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, en relación con la prisión cautelar para los dirigentes independentistas de Ómnium y ANC, a quienes ha calificado de "políticos presos", pero no "presos políticos".
"La orden de prisión para Jordi Sánchez, líder de Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Jordi Cuixart (Ómnium) es consecuencia de la posible acreditación de su participación en unos hechos que podrían constituir un delito de sedición", ha señalado el ministro antes de rechazar el término de "presos políticos" para ellos.
"Lo que son es políticos presos, que no es lo mismo", ha añadido en relación con la orden de prisión cautelar que la juez Carmen Lamela firmó ayer para ellos en el marco de su investigación de un posible delito de sedición relacionado con la obstaculización de los registros por orden judicial en la Consellería de Economía catalana en los días 20 y 21 de septiembre pasados.
Catalá se ha referido también a las medidas cautelares ordenadas en la misma causa para el mayor de los mossos d'Esquadra, Josep LLuís Trapero.
Sobre la conveniencia de que sea cesado por ello desde la Generalitat, ha defendido la presunción de inocencia y, en ese sentido, ha considerado que "en esta fase de la investigación, derivar esas consecuencias sería prematuro".
"Pensar en que por esa orden judicial" basada en sospechas respecto a hechos delictivos, puede haber "conflictos o violencia social, sería preocupante y patológico. No debemos ponernos del lado de los que coaccionan", ha señalado Catalá.
"Fuera de la Ley solo hay riesgos, miedo e incertidumbres. Los estamos comprobando lamentablemente hoy. Esta noche han aparecido pintadas en las casas de personas con las que no se comparten planteamientos políticos, pintadas con amenazas", ha dicho Catalá, que ha intervenido hoy en la Tribuna Fórum Europa.
Con estas palabras se refería a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, que ha denunciado este martes que su casa ha amanecido con pintadas de "fascista", tras haber sido encarcelados ayer los líderes de la ANC y de Ómnium Cultural.
"El mensaje de ilegalidad que están lanzando algunos en Cataluña, ha añadido el ministro en alusión a datos económicos negativos para Cataluña como la fuga de casi 700 empresas, la caída de las reservas hoteleras en Barcelona y en toda Cataluña o el descenso de la inversión allí en un 10 %.
En cuanto a la posible aplicación por parte del Ejecutivo del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, ante la declaración de independencia, ha señalado que estas medidas "no se explican con antelación" y ha añadido que "el Gobierno hará lo necesario para mantener la prevalencia de la Constitución".
"Cuando se puede usar la fuerza, pero se prefiere" la moderación, ha señalado, "eso no es debilidad. Cuando llegue el momento, el Gobierno actuará", ha anunciado.
También en referencia a Cataluña ha defendido que desde los distintos ministerios se mantiene un constante diálogo con la Generalitat, diálogo establecido desde su ministerio pero también "cuando le pide Junqueras a Montoro financiación, porque no la consigue al estar calificado como bonos basura".
En respuesta a una pregunta sobre si está de acuerdo con la idea expresada por el dirigente del PP catalán, Xavier García Albiol, defendiendo la ilegalización de los partidos independentistas, ha señalado que la Constitución consagra el pluralismo político.
"Movilización política"
La portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, ha culpado al Gobierno y a su "estrategia de judicialización de un problema político" de que en un país democrático existan "presos políticos" tras el encarcelamiento de los líderes de la Asamblea Nacional Catalana y de Òmnium Cultural.
Montero, en rueda de prensa en el Congreso, ha calificado de "auténtica vergüenza democrática que en el siglo XXI existan presos políticos" porque "no contribuye a aportar soluciones" al conflicto catalán.
Para la portavoz de Podemos, los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, están en prisión por organizar una "movilización política", aunque ha asegurado que confía en el sistema judicial y respeta las resoluciones de los tribunales.
Eso no impide que Montero considere "evidente" que el Gobierno del PP y su "estrategia de judicialización de lo que es un problema político" no contribuye a aportar soluciones y solo está "escalando la situación de tensión" cuando se necesitaría abrir el diálogo y negociar un referéndum pactado y con garantías, como propone Podemos.
"Tengo la sensación de que el PP tiene más interés en la independencia que los propios independentistas. Esa es la única forma de justificar su estrategia antidemocrática y autoritaria", ha enfatizado.
