"Pides diálogo y te responden poniendo el 155 encima de la mesa. Entendido". El presidente Puigdemont contestó ayer así en Twitter al anuncio de medidas de Rajoy. Puigdemont recibió a las seis menos doce minutos de la tarde de ayer el requerimiento del Gobierno para que aclare si declaró o no la independencia de Cataluña y propuso un diálogo "sin condición previa" con el Ejecutivo del PP para tratar de buscar una solución a la situación catalana.

En declaraciones a la cadena CNN, el jefe del Gobierno catalán considera que "estamos en un punto donde lo más importante es que no haya condición previa para sentarse y hablar, aceptar que tenemos que hablar en las condiciones adecuadas". Puigdemont insiste en la búsqueda de una instancia arbitral y considera que "podría ayudar al diálogo que dos personas en representación del Gobierno español y dos personas en representación del Gobierno catalán, pudieran ponerse de acuerdo en una sola cosa, como por ejemplo, el nombramiento de un mediador". Pese a estas manifestaciones, Puigdemont rechaza de forma la posibilidad de renunciar a la secesión. "Hay una mayoría de catalanes que quiere hacer de Cataluña un estado independiente. Y quieren hacerlo en acuerdo con el Estado español, pero ha de hacerse sin condiciones", afirma.

Tras la suspensión de la declaración de independencia, en el bloque soberanista se avivan las diferencias y se propone acotar tiempos. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, considera necesario limitar un mes el plazo para encontrar una mediación entre la Generalitat y el Gobierno antes de reactivar la declaración de independencia ahora en suspenso. "Encuentro muy acertado el plazo de cuatro semanas que manifiesta la CUP para explicitar posibles mediaciones", señaló ayer Tardá en Twitter, sumándose así al plazo dado por los radicales para que se sustancie una proclamación efectiva de la república bajo la amenaza de abandonar el Parlament.

Elecciones, no

Estos síntomas de inestabilidad desatan la amenaza de un acortamiento de la legislatura catalana si el Govern se queda sin el apoyo parlamentario de la CUP. El vicepresidente Oriol Junqueras dudaba ayer sobre el escenario de un posible anticipo electoral sin descartarlo. "Si depende de mi serán tarde, porque ahora toca trabajar y no hacer elecciones, pero puede pasar de todo". Junqueras asume que la aplicación del artículo 155 de la Constitución puede llevar a una convocatoria electoral, aunque las entidades soberanistas amenazan con no concurrir a los comicios y no reconocer sus resultados. "Desde luego más tarde o temprano habrá elecciones", reconocía ayer Junqueras.