La CUP manifestó ayer a las claras su descontento con la ambigüedad y las piruetas lingüísticas a las que recurrió Puigdemont en su intervención ante el Parlament. En una primera reacción de urgencia en Twitter, la CUP afirmó: "Nosotros, como la gente, hoy hemos venido a proclamar la república", mientras que su organización juvenil, Arran, habló de "traición inadmisible" del President. En su réplica a Puigdemont, la portavoz del grupo en el Parlament, Anna Gabriel, advirtió a Puigdemont que su grupo no piensa renunciar a la república catalana, y le reprochó su discurso: "No podemos suspender la voluntad de dos millones" de catalanes que votaron 'sí' el 1-O. Gabriel rechazó que la declaración de independencia sea suspendida a la espera de una mediación que no se ha producido y con "un Estado español que no quiere" que se produzca, por lo que advirtió que "no renuncia" al objetivo de una declaración efectiva y con carácter inmediato. Para la diputada del grupo izquierdista, ayer se perdió "una ocasión" para proclamar el nacimiento de una república catalana que ponía fin al "régimen del 78" en Cataluña. Según Gabriel, a la CUP le hubiese gustado un referéndum como el de Québec (Canadá) o Escocia, "en lugar de tener que hacerlo bajo una ocupación judicial y policial".