La Fiscalía de la Audiencia Nacional presentó ayer una denuncia de sedición por los disturbios ocurridos en Cataluña durante la operación policial contra el referéndum del 1-O, en la que fueron detenidos los integrantes del núcleo organizador de la consulta. La denuncia menciona expresamente a los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y al de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.

La Fiscalía apunta a ANC como responsable de organizar un turno de relevo de voluntarios "conscientes de que dificultarían la intervención policial", haciendo un cordón frente a la consellería de Economía durante el registro de la Guardia Civil. Los concentrados impidieron salir a quienes registraban los locales y destrozaron tres vehículos de la Guardia Civil.

La denuncia señala que Jordi Sánchez pidió ante las 40.000 personas congregadas que nadie se fuera a casa. Al presidente de Ómnium Cultural también se le cita, subido junto a Sánchez encima de un coche de la Guardia Civil pidiendo mantener la protesta. Luego, al ver que no podía controlar la concentración, pidió a los manifestantes que se disolvieran.

Según manifestó la Fiscalía, se han impulsado "movilizaciones generalizadas o movimientos populares para imponer el referéndum independentista inconstitucional por la fuerza de la intimidación". Ismael Moreno, el más veterano de los seis jueces de instrucción de la Audiencia Nacional, será el encargado de investigar la denuncia.