El Gobierno insta al presidente Puigdemont a aclarar las razones por las que desmintió que la policía catalana hubiera recibido una alerta sobre un atentado en las Ramblas, algo que sí reconoció su consejero de Interior. El portavoz del Ejecutivo, el ministro Íñigo Méndez de Vigo, se sumó ayer al debate político sobre el aviso de mayo que los Mossos descartaron por escasa fiabilidad, que el Ejecutivo catalán trata de cortar con el reto, lanzado por su portavoz Jordi Turull, de que "si alguien quiere insinuar que el atentado pudo evitarse, que tenga el coraje de decirlo".

Méndez de Vigo rehuyó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, entrar en "cuestiones operativas" relacionadas con los ataques terroristas de Barcelona y Cambrils, que dejaron dieciséis muertos y centenares de heridos. Los atentados están ahora en fase de investigación judicial y en el Pacto Antiyihadista deben dilucidarse los asuntos políticos, afirmó el ministro, quien, sin embargo, instó al presidente Puigdemont a explicar "por qué negó esa comunicación" en la que se anticipaba la posibilidad de un atentado en las Ramblas. "Él decidirá si lo explica o no", señaló el portavoz del Ejecutivo. El ministro insistió en que "los únicos responsables" de los atentados son los terroristas, "nadie más". "Sabemos cómo derrotar al terrorismo, no mostremos fisura alguna", afirmó Méndez de Vigo, para quien "las fuerzas de seguridad del Estado, todas, trabajan intensamente y con eficacia en la prevención de atentados terroristas". El resultado de ello es que durante los "trece años transcurridos desde el último atentado yihadista en España se detuvo a cientos de personas vinculadas a redes yihadistas y en los dos últimos años se practicaron ochenta detenciones en Cataluña". "Ningún dato aislado ni errores, como los puede haber en cualquier obra humana, puede empañar una valoración que es desde el punto de vista general satisfactoria", concluyó Méndez de Vigo.

El portavoz y consejero de la Presidencia de la Generalitat de Catalunya, Jordi Turull, afirmó ayer que en los días de los atentados la coordinación entre policías y gobiernos "funcionó muy bien", por lo que ahora los catalanes están "perplejos" y "no entendemos la campaña contra los Mossos". "Si alguien lo que quiere insinuar es que este atentado se podía haber evitado, que lo diga, que tenga el coraje de decirlo", retó Turull. El consejero de Presidencia negó que los Mossos tengan contacto con la CIA: "Nosotros estamos intentando entrar en la Europol y los mismos que no nos dejan entrar en la Europol dicen que estamos en contacto directo con la CIA. Es inaudito".

Su compañero de gabinete, el conseller de Interior, Joaquim Forn, admitió el miércoles que la policía catalana recibió una comunicación en mayo de "muy baja credibilidad", que descartó aunque reforzó la seguridad en el centro de Barcelona. El sindicato de los Mossos d'Esquadra sostenía ayer, sin embargo, que la dirección general de la policía negó "activa y contundentemente" haber recibido "el famoso" aviso. El sindicato de la policía catalana considera "ruin" y "falta de respeto" la suposición de que se podrían haber evitado los atentados "por un simple aviso", de los muchos que han recibido durante años y en los que "se trabaja y se analiza".

El sindicato critica que este debate se centre en los objetivos que tenían los terroristas o en los métodos que iban a utilizar en un principio y no en la necesidad de "dotar a todos los cuerpos policiales de material y formación" sobre el terrorismo.

Apoyo del PSOE

En el contexto de esta controversia, la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, llamó ayer al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para manifestarle su apoyo en la gestión de la información terrorista. Méndez de Vigo mostró ayer la satisfacción del Ejecutivo por el respaldo del principal grupo de la oposición.