El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pidió ayer que no se magnifiquen los pitidos dirigidos contra el Rey y el Gobierno durante la manifestación de Barcelona y que, por el contrario, se valore el "clamor" por la paz que se pudo oír. "La libertad de expresión por encima de todo. Pero tampoco lo tenemos que magnificar", dijo en declaraciones a Catalunya Ràdio.

El President añadió que "la gente se ha expresado con libertad, con convivencia y con paz" y aseguró que lo que más le gustó fue lo que definió como "clamor inequívoco y transversal a favor de la paz". Un clamor, añadió, que tiene mucho que ver, no sólo con Barcelona, sino con Cataluña: "Cómo queremos construir esta Cataluña del futuro, una Cataluña absolutamente comprometida con la paz".

Respecto a lo que comentó durante la manifestación con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Puigdemont aseguró que fue lo mismo que han venido diciéndose todos estos días de contacto "permanente": "Que no debemos escatimar esfuerzos para preservar a nuestros ciudadanos de esta amenaza global que es el terrorismo", dijo.

La manifestación de ayer estaba convocada conjuntamente por la Generalitat y el ayuntamiento de Barcelona. La alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, que no entró en la cuestión de los silbidos, abucheos y protestas, afirmó que "la ciudad se ha volcado para hacer frente a la emergencia. Ahora más que nunca apostamos por la diversidad y la convivencia", añadió.

En cuanto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no hizo declaraciones y se limitó a colgar en su cuenta de Twitter una foto de la cabecera de la manifestación, con el texto: "En Barcelona, por las víctimas y por la libertad". La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó a través de esta misma red: "La manifestación de hoy en Barcelona ha de ser el símbolo de que sólo la unidad es capaz de frenar la sinrazón".

Más crítica se mostró la dirigente del PP Andrea Levy, quien a propósito de los independentistas afirmó que "hacen mucho ruido, pero el grito hoy es por la libertad y contra el terrorismo".

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, consideró que "unos pocos maleducados no pueden ensuciar el nombre de una gran ciudad como Barcelona", y afeó a los independentistas que hayan querido empañar una manifestación antiterrorista y de homenaje a las víctimas.