El terrorista que el miércoles amenazó con la conquista de Al Andalus en un vídeo del grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) es conocido como "Al Qurtubi" ("El Cordobés"), tiene 22 años y viajó a Siria hace tres años con su madre, Tomasa Pérez Mollejas, de 41 años, una malagueña convertida al islam, casada con un musulmán y radicalizada.

Muhammad Yasin Ahram Pérez es el mayor de cinco hermanos y todos ellos están en Siria con su madre. El terrorista ha utilizado cerca de una decena de identidades diferentes para moverse por el mundo, según fuentes antiterroristas.

"Españoles, os olvidáis de la sangre de los musulmanes derramada por la inquisición española. Vengaremos vuestra matanza (...) que se está haciendo ahora actual contra el Estado Islámico", pues "con el permiso de Alá, Al Andalus volverá a ser lo que fue, la tierra del califato", afirma el terrorista en la cinta.

Los investigadores ya tenían constancia de la radicalización de Ahram Pérez, ya que sobre él pesa una orden internacional de detención. Según declaró a Europa Press el codirector del Observatorio de Seguridad Internacional José María Gil, se trata de "un tipo muy peligroso" que actúa como "dinamizador" en las redes sociales.

Gil explicó que, aunque no ha hecho un seguimiento del padre del joven cordobés, está en condiciones de afirmar que su familia es "un núcleo radicalizado". Este analista de seguridad y terrorismo, que sigue en las redes a terroristas islamistas procedentes de España, destacó que "El Cordobés" ha mostrado siempre "una verdadera obsesión" con la recuperación de Al Andalus.

El experto precisó que el yihadista pertenece a la corriente neofundamentalista del islam denominada "takfir", cuyos seguidores pueden señalar a cualquier persona como enemigo del islam y "decidir matarla" o ejercer violencias sobre ella.

Respecto al yihadista que lo acompaña en el vídeo, que se identificó como Abusalmán Al Andalusí ("El Andaluz"), Gil no pudo confirmar su identidad, ya que aparece con pasamontañas, pero apuntó que podría tratarse de Taruk Al Andalusí, otro radical asentado en Siria.