María José Carrascosa, la abogada valenciana que pasó ocho años en prisión en Estados Unidos tras una controversia judicial con su exmarido a cuenta de la custodia de su hija, ha regresado esta mañana a Valencia, donde ha sido recibida por su padre, como ya adelantó Levante-EMV.

José Carrascosa esperaba a su hija en el aeropuerto de Manises y se ha mostrado muy emocionado con este reencuentro. Momentos después, Carrascosa se ha trasladado al domicilio familiar, en la ciudad de València, donde ha podido al fin reencontrarse con su hija Victoria.

"Estoy feliz de volver a estar en casa", ha afirmado la abogada, quien ha mostrado su agradecimiento a todas las personas que la han apoyado durante su odisea.

María José Carrascosa se encontraba en libertad condicional en EEUU desde abril de 2015.Un tribunal español le otorgó a ella la custodia de su hija Victoria, pero otro estadounidense se la dio al padre y en 2006, un año después de llevarse a la chica a España, Carrascosa fue detenida durante una estancia en EEUU y en 2009 fue condenada a catorce años de prisión acusada de desacato y secuestro.

Dos años de espera

Este viaje de regreso a España se produce más de dos años después de que la Justicia de Estados Unidos le concediera la libertad condicional a finales de abril de 2015. Aunque su hermana indicó en su día que esperaba que ésta pudiera abandonar los EE UU en un plazo mínimo de una semana o un máximo de dos meses, tiempo necesario para regularizar su nueva condición procesal, los meses se han convertido en años y la valenciana optó por seguir en tierras americanas.

La versión de la familia es que no podía salir del país al encontrarse todavía en libertad condicional, estado que requiere un control por parte de las autoridades americanas. No obstante, su exmarido, Peter W. Innes, ha sostenido desde el primer momento de la puesta en libertad de la madre de su hija que nada le impedía volver a España y reunirse con ella, si éste era su deseo. De hecho, incluso llegó a ofrecerle un acuerdo para que ésta hubiera salido mucho antes de prisión, pero Carrascosa se mantuvo firme en su lucha y prefirió cumplir la pena antes que ceder un ápice ante la persona a quien acusó incluso de envenenarla, hecho que nunca ha sido demostrado.

Asimismo, durante el tiempo que ha permanecido en Nueva Jersey, donde ha contado con la ayuda de un sacerdote español al que conoció en prisión, la valenciana ha aprovechado para escribir un libro de su «sueño americano roto». En él narra cómo conoció a su exmarido, su boda en València en 1999, el nacimiento de su hija y su convulsa separación tras el supuesto calvario vivido junto a éste. Este es el punto de partida de la verdadera pesadilla que vendría después.

En enero de 2005, en pleno litigio sobre la custodia de la hija de ambos, Carrascosa abandonó los EE UU llevándose consigo a la pequeña de cinco años. Aunque la Justicia española le concedió la custodia en julio de ese mismo año, la valenciana fue detenida tras regresar en noviembre de 2006 a los Estados Unidos.

Un tribunal de Nueva Jersey le retiró el pasaporte y le prohibió abandonar el país. Al negarse a colaborar entregando a la niña, quien no ha vuelto a pisar suelo americano, la abogada valenciana fue encarcelada y juzgada. En diciembre de 2009 fue condenada a catorce años de prisión por los delitos de secuestro de menor y desacato a la autoridad.

Cumplida buena parte de su pena se le concedió en abril de 2015 la libertad condicional. No obstante, desde que salió de prisión únicamente se ha podido comunicar con su hija por videoconferencia.