Tras el doble atentado islamista de Barcelona, Galicia se blinda aún más frente la terror yihadista con un incremento de las medidas de seguridad y los controles policiales. Aunque se mantiene el nivel 4 de alerta terrorista, el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, explicó ayer que se intensificará la vigilancia en todo el territorio gallego. Se prestará especial atención, en todo caso, a las vías de comunicación, el acceso a las ciudades y a los lugares de gran concentración de personas.

"Ya hemos hablado con responsables de la Policía nacional y la Guardia Civil y se van a intensificar los controles en distintos lugares de Galicia", explicó tras la concentración en repulsa por los atentados celebrada ayer frente a la Delegación del Gobierno, en A Coruña.

"Entre todos vamos a trabajar para que estos bárbaros no puedan cambiar nuestro sistema de vida y entre todos unidos vamos a conseguir superar esto", señaló.

Villanueva advirtió que "la seguridad total y el riesgo cero" no existen y que nadie "está preparado psicológicamente" para un atentado, pero tranquilizó a la población y añadió que "se van a poner todos los medios y se va a trabajar sin descanso". De hecho, aclaró que "nunca se bajó la guardia" y la prueba es que desde 2011 hay más de 700 detenidos por yihadismo en España.

En este sentido, el delegado del Gobierno enfatizó en la necesidad de "trabajar todos unidos para minimizar los riesgos". Así, aclaró que Policía nacional y Guardia Civil están en contacto con la Policía local y la autonómica para coordinarse.

En su opinión, los objetivos de los terroristas son "indiscriminados". "Puede ser desde una calle, un periódico, una playa o un hotel", aclaró. En todo caso, las fuerzas de seguridad centrarán sus esfuerzos de vigilancia en controlar las principales arterias de comunicación de Galicia, la entrada a las ciudades y también aquellos lugares con gran afluencia de gente.

En Santiago, que en verano recibe gran cantidad de turistas, el alcalde Martiño Noriega ya ha adelantado que se reforzará la seguridad "en zonas sensibles".

Además del trabajo de vigilancia policial que se realiza sistemáticamente cada verano en la capital gallega, a donde llegan miles de peregrinos y visitantes, se ha acordado con la Delegación del Gobierno "un refuerzo de presencia policial en lugares sensibles, tanto de la Policía nacional como de la Policía local".

En la ciudad de Pontevedra donde ayer se celebró el desfile de la Batalla de las Flores, la Policía local ya adoptó medidas extraordinarias como identificar a los conductores de vehículos que circulaban por la zona o cruzar los coches policiales a modo de barrera en la calle.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que habrá "proporcionalidad" en todas las decisiones sobre seguridad que se tomen en Galicia.

Tras participar en una concentración ante la Xunta en repulsa por los atentados de Barcelona, el jefe del Ejecutivo gallego señaló que Galicia "no está al margen del riesgo", ya que "el riesgo existe en cualquier territorio occidental".

Preguntado sobre los refuerzos de seguridad en Santiago, Núñez Feijóo rechazó "poner el foco" en esta ciudad. "Nosotros sabemos que por el hecho de ser gallegos, de ser españoles, de ser europeos podemos ser perfectamente víctimas del asesinato masivo yihadista", declaró. "No distinguen los terroristas, simplemente lo que quieren es terror", añadió.