La Delegación del Gobierno en Ceuta acordó cerrar durante una semana el tráfico de mercancías y de porteadores por la frontera del Tarajal, ante la presión de los inmigrantes que vive la zona y la necesidad de destinar los efectivos que ahora vigilan el paso a contener a quienes han protagonizado ya cuatro asaltos masivos a la valla fronteriza. En lo que va de mes, 260 subsaharianos consiguieron entrar de forma ilegal en territorio español, lo que obliga a los cuerpos de seguridad a centrar sus esfuerzos en la contención de esos intentos continuos.

El paso del Tarajal II, dedicado exclusivamente al comercio atípico del porteo, abrió sus puertas el martes tras permanecer cerrado desde el pasado 28 de julio por las fiestas patronales de Ceuta y para favorecer el tráfico fluido en la operación "Paso del Estrecho" y facilitar la entrada a los vehículos que utilizan la ciudad autónoma de camino a Marruecos. En la reapertura, un total de 1.471 porteadores utilizaron el Tarajal II, en apenas 24 horas, antes de que volvieran a quedar cerrado durante una semana.

"No hay gente suficiente. La Policía en Ceuta y Melilla está en cuadro total y, además, Marruecos no hace sus deberes", declaraba a Efe el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Ramón Cosío.