"Paremos el turismo masivo que destruye Mallorca, que condena a la clase trabajadora de los Países catalanes a la miseria". Bajo ese enunciado, Arran Jovent organización de izquierda independentista vinculada a la CUP, llevó a Mallorca su protesta contra la industria vacacional.

La organización juvenil ha publicado un vídeo en las redes sociales en el que se ve a varios de sus miembros encendiendo bengalas y desplegando pancartas en la zona del Moll Vell de Palma.

La grabación está asociada a un tuit en el que piden parar "el turismo masivo que destruye Mallorca" y que "condena a la clase trabajadora de los Països Catalans a la misèria".

En el vídeo se ve como unos jóvenes lanzan bengalas y confetis a los clientes de un restaurante del puerto. Los jóvenes pasan entre las mesas de los comensales, se suben a los yates amarrados en el puerto y sostienen pancartas enfrente del restaurante elegido.

La grabación se hizo en el mes de julio, pero se ha compartido ahora, después de que encapuchados asaltasen un bus turístico cerca de una parada del Camp Nou en Barcelona, donde le hicieron una pintada en la parte delantera del vehículo que rezaba "el turismo mata" y pincharon una rueda sin causar daños personales.

El Govern balear y los partidos PP y Ciudadanos (Cs) rechazaon ayer la protesta que Arran llevó a cabo en julio pasado en Palma.

La directora general de Turismo de Baleares, Pilar Carbonell, criticó la acción de protesta en Palma y afirmó que "de ninguna manera" es legítimo "poner en riesgo a las personas y los bienes materiales de otros".

Carbonell defendió que todo ciudadano tiene "todo el derecho del mundo" a expresar sus críticas en un sistema democrático, pero no "poner en riesgo a las personas y a los bienes materiales de otros".

A su parecer, la mejor manera de defender a los trabajadores del sector turístico es "avanzar" hacia la redistribución de los beneficios generados por el turismo y hacia el respeto al medio ambiente, logrando un "equilibrio social y económico", algo en lo que "trabaja" el Govern progresista de Baleares.

El PP balear expresó en un comunicado su rechazo a las conductas violentas contra el turismo por parte de grupos radicales y ha pedido contundencia a la instituciones.

"Condenamos enérgicamente el ataque reivindicado por el grupo radical Arran Països Catalans y, tras su anuncio de llevar a cabo más acciones similares, pedimos a las instituciones que actúen con contundencia y tomen medidas para evitar que actos similares puedan llevarse a cabo", señaló este partido.

Por su parte, el número uno de Ciudadanos en Baleares, Xavier Pericay, confió en que "nadie se tome a broma lo ocurrido en el restaurante del Moll Vell de Palma hace diez días".