Los gobiernos central y vasco certificaron ayer un clima de relaciones "normalizadas" y sin conflicto para acordar la nueva ley del Cupo, que fija la cuantía en 1.300 millones, y modificar el Concierto Económico, que se nutrirá de nuevas ventajas fiscales en el IRPF y en los impuestos de sucesiones, donaciones y sociedades. Igualmente establece los objetivos de estabilidad presupuestaria. En este sentido, el Gobierno vasco se ha comprometido a que la comunidad termine 2018 con un déficit del 0,4%, mantenga el 0,1% en 2019 y 0% en 2020.