La efervescencia interna del PSOE queda en evidencia con las casi 16.000 enmiendas presentadas a las ponencias que se debatirán en el congreso federal a celebrar del 16 al 18 junio próximos. Una vez descontadas las que se repiten, el cónclave de los socialistas tendrán que pronunciarse sobre 6.743 acotaciones a los documentos base elaborados en los meses precedentes bajo la coordinación del diputado Eduardo Madina y del economista José Carlos Díez. Ambos han renunciado a la defensa de sus trabajos en el congreso por considerar que quedarán severamente alterados por las modificaciones del sector "sanchista", que cuenta con el apoyo del 60 por ciento de los delegados y se ha mostrado muy crítico con unas ponencias en cuya elaboración no participó.

El texto económico registra el mayor número de enmiendas, un 40 por ciento de las presentadas. En la propuestas relativa a aspectos orgánicos se concentra el 23 por ciento de las propuestas de modificación, un 22 por ciento en los postulados políticos y el resto en el preámbulo del documento que marcará las directrices del partido después del congreso. En consonancia con su mayor número, los socialistas andaluces son los que más enmiendas presentaron, cerca de 3.000, según datos facilitados por el partido.

Reflexión

Muchas de las enmiendas que defenderá el sector del nuevo secretario general se orientan a redefinir lo que llaman el "marco estratégico" de la organización de cara a su recuperación electoral. "Más que intentar reformular los principios del socialismo, o reclamar giros inespecíficos hacia la izquierda o hacia el centro, hay que situar los principios socialistas en el frontispicio de la reflexión", sostienen quienes forman parte del equipo de confianza de Pedro Sánchez. Uno de los cambios es retirar la palabra "centro" de la ponencia elaborada por la gestora.

El objetivo electoral más inmediato es ampliar la actual base de votantes de su partido arrebatando al menos dos millones de votos al partido de Pablo Iglesias. De ahí las declaraciones recientes de Sánchez en las que afirmaba sentirse muy próximo a los votantes de Podemos. El equipo del nuevo líder socialista cuestiona, según fuentes citadas por Europa Press, que en España haya base para cinco millones de votos de la izquierda radical, los que lograron la formación morada en las elecciones generales del 26 de junio de 2016, un 21,15 por ciento del total. Esa transferencia de votantes ya se estará produciendo a tenor de los resultados de algunas encuestas, como la de Metroscopia que ayer difundía "El País". El PSOE, con el 22,8% de los votos, se consolidaría como segunda fuerza, a costa de Podemos (19,2%), mientras que el PP, con el 25,9%, volvería a ganar las elecciones pero caería más de 7 puntos con respecto a los comicios del año pasado . Ciudadanos lograría el 18,7% de los apoyos, según la encuesta, realizada mediante entrevistas telefónicas aleatorias a 2.599 personas mayores de 18 años entre el 29 de mayo y el 1 de junio.

El crecimiento del PSOE, con respecto al anterior sondeo, en noviembre, del mismo medio, es de casi cinco puntos, que lograría a costa de Podemos, que pierde casi cuatro puntos en la misma comparativa.