Carles Puigdemont escenificó ayer el paso a la "vía unilateral" en la compañía de los partidos que la apoyan (el PDeCAT, ERC y la CUP) y con la ausencia de las formaciones que la rechazan: los "comunes" de Ada Colau y el resto de la izquierda alternativa, salvo Podem.

La reunión consistió en poco más que eso: una foto, unos asistentes y unos ausentes. Porque no se avanzó a su término ni la fecha ni la pregunta de la consulta, que ya solo podrá ser ilegal, dado el taxativo "no" del Gobierno a negociar una acordada.

La portavoz, Neus Munté, lanzó al finalizar la "cumbre" las habituales críticas al Ejecutivo de Madrid y dio "por muerta" la vía del diálogo con Mariano Rajoy, al que acusó de "menospreciar la transversalidad" favorable al referéndum. Y como ya había anunciado el domingo, Munté dijo que la fecha y la pregunta de la consulta independentista se conocerá "sin dilación" en las próximas semanas.

La reunión, resumió, finalizó "sin conclusiones" y sirvió para "intercambiar opiniones sobre la negativa formalizada por el Gobierno en diferentes momentos y formatos" los últimos días.

"Invitarnos a dialogar en el Congreso el referéndum y decirnos que es innegociable. No hay mejor definición de vía muerta que eso mismo", explicó Munté, que agregó: "De ninguna manera damos por muerta la vía del diálogo. Quien la da por muerta, porque no la ha querido nunca, es el Gobierno del Estado".

Pero nada de lo dicho por la portavoz satisfizo a la CUP. Su diputada en el Parlament Anna Gabriel reiteró la necesidad de que el presidente de la Generalitat decida ya la fecha y la pregunta de la consulta: "Menos retórica y más concreción".

Gabriel deseó que "no se sucedan demasiadas cumbres como la de hoy (por la de ayer), sino que en la próxima ya debe haber fecha y pregunta". Y deploró que el Gobierno de Rajoy les acuse de radicales para, según ella, justificar una respuesta represiva en caso de referéndum unilateral.

La CUP lamentó que los comunes no hayan asistido al encuentro, lo que atribuyó "a la mala convocatoria y a la precipitación", y les llamó a participar en futuras reuniones si su intención es defender la democracia y los derechos de los ciudadanos.