El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, atacó ayer a los partidos que demandan del Gobierno más gasto público y les reprochó, emulando al jefe del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem: "Venimos de una borrachera de gasto público y ya quieren ir de copas a celebrarlo".

La andanada de Montoro mereció una réplica casi inmediata de la portavoz de Podemos, Irene Montero: "Borrachera es la que se ha pegado el PP con la corrupción", le dijo al ministro, en rueda de prensa, después de que este expusiera las grandes líneas de los Presupuestos de este año.

Fue pasadas las doce del mediodía cuando Montoro subió a la tribuna del Congreso para defender las cuentas. Pero a esa hora el debate de las enmiendas a la totalidad había perdido ya casi toda su relevancia, pues el acuerdo alcanzado antes entre Gobierno y PNV sobre el cupo vasco no solo garantiza que el PP superará esta primera fase del trámite, sino que allana el camino para la aprobación definitiva de las cuentas, siempre que Nueva Canarias (NC) vote a favor cuando se debatan las enmiendas parciales.

Cristóbal Montoro aseguró que el gasto social será este año "el más alto de la historia", el 64 por ciento del total, y propuso a los grupos, en vez de gastar más, "gastar mejor". Y admitió que estos Presupuestos "de transición" no son "ni el séptimo cielo ni las siete plagas".

Corrupción

El PSOE, Podemos y ERC plantearon un "no" taxativo al proyecto, y todos incidieron en el escándalo de la corrupción del Partido Popular en Madrid. Podemos, además, acusó al PNV de apoyar las cuentas del Gobierno "a golpe de chequera".

Hoy expondrán sus enmiendas el PDeCAT, Compromís, Bildu y NC. Se votarán junto con las tres de ayer. Al PP (137 escaños) le basta con el empate a 175 diputados, que son los que suma con C's (32), PNV (5) y CC (1).