Pablo Iglesias anunció ayer el envío de una carta al PSOE para pedirle que reflexione sobre la moción de censura que Unidos Podemos planea presentar contra Mariano Rajoy. El secretario general de Podemos justificó su propuesta al decir que, aunque no prospere, es importante para demostrar que su partido es una "alternativa de Gobierno y de país". Precisamente el único objetivo que, según los socialistas, persigue una iniciativa que está llamada a fracasar.

La moción contra Rajoy, que ha merecido las burlas de éste y el no rotundo del PSOE, C's y el PNV por su "oportunismo", fue desdeñada ayer por la presidenta andaluza y candidata al liderazgo socialista, Susana Díaz, que la despachó sin miramientos. "El 1 de mayo es muy importante como para hablar de Iglesias y su propio ego", dijo en un acto político que compartió con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, en Badajoz.

Díaz se suma así a las descalificaciones de Pedro Sánchez y Patxi López, sus rivales en las primarias. El primero dijo el domingo que Iglesias "le sienta como un guante" a Rajoy y el segundo le llamó el "mejor aliado" del líder del PP.

Sánchez agregó ayer: "Pablo Iglesias es una suerte de 'sparring' para Mariano Rajoy, y esa es la diferencia entre él y nosotros, que él actúa como un 'sparring' para Rajoy y nosotros queremos derrotar a Rajoy".

Iglesias respondió con reproches a la abstención socialista que permitió a Rajoy ser investido, máxime cuando, denunció, el PP se ha convertido en el partido más corrupto de Europa y una mayoría social quiere verlo "fuera de las instituciones".

"Sería más sensato que las fuerzas políticas que por la mañana hablan de corrupción y por la noche sostienen al PP escuchen más a la sociedad civil y a España", les recomendó.

En clave interna socialista, la presidenta andaluza vaticinó que las primarias son "la oportunidad de la remontada electoral" y "la antesala de una nueva victoria en el conjunto del país".

Ambas cosas le parecen posibles siempre que "nos dediquemos a hablar de los problemas de los ciudadanos, a darle respuesta a los retos, a decir cómo nos vamos a hacer cargo de España, para que vivan mejor y cómo lo vamos a hacer".

Por su parte, Sánchez dijo estar moderadamente confiado en su triunfo sobre "la compañera" Díaz, quien, con su apoyo a la abstención en la investidura a Mariano Rajoy, "abrió las puertas" al "sorpasso" de Podemos al PSOE, "a que fuésemos la tercera fuerza de este país y, en consecuencia, creo que el próximo 21 de mayo todos los afiliados tendremos la oportunidad de volver a situar al PSOE a la izquierda, al lado de sus votantes, siendo una organización creíble, coherente con las cosas que decimos".