A falta de unidad interna, suma de reproches a Podemos. Dos de los tres aspirantes al liderazgo socialista, Pedro Sánchez y Patxi López, se unieron ayer, bien que separados por cientos de kilómetros, para rechazar la moción de censura contra Mariano Rajoy anunciada días atrás por Pablo Iglesias, de quien el ex secretario general del PSOE dijo en Mérida que "le sienta como un guante" al presidente del Gobierno.

López, en Ourense, tachó al secretario general de Podemos de "mejor aliado" del presidente del PP. El exlendakari aseguró que su propuesta de moción de censura "no resulta en absoluto creíble", porque Podemos ya tuvo una oportunidad de impedir que gobernara el PP y "votó no a esa posibilidad" y "a que hubiera gobierno de cambio", recordó, en referencia al fallido intento de investidura de Sánchez, en marzo de 2016.

Todo lo cual no le impidió reprochar al presidente del Gobierno su ironía del sábado, cuando se burló de la iniciativa del líder de Podemos. "No haré una moción de censura contra Iglesias, no me conviene", dijo Rajoy.

El propio Pablo Iglesias exigió el sábado por la noche al jefe del Ejecutivo que no "ironice" ni haga "bromas" sobre la moción de censura, aunque aprovechó para decir que esa actitud prueba que Rajoy "no está a la altura", al tiempo que recordó la "situación delicada" en la que se encuentra el presidente porque tendrá que ir a declarar como testigo en el juicio del "caso Gürtel".

Más duro que López con el "oportunismo" de Iglesias fue aún Pedro Sánchez. El líder de Podemos "le sienta como un guante" a Rajoy, denunció, porque cuando pudo elegir entre un presidente socialista y el líder del PP, "votó" por el segundo. Así, le recordó a Iglesias que "hace un año no hubiera hecho falta esa moción de censura a Rajoy", a quien, de todas formas, reclamó que "asuma sus responsabilidades políticas". "Por decencia, le pedimos que piense en España y dimita como presidente del Gobierno", terminó.

Además, se comprometió a que el PSOE "recupere su credibilidad" porque manifestó: "Si la abstención nos ha situado en la tercera posición de las fuerzas políticas, la coherencia nos volverá a situar en disposición de ser la primera fuerza y derrotar a la derecha".

En este sentido, cree que lo que hay que hacer "no es rescatar al PSOE de sus afiliados", sino "salvar al PSOE de la abstención al PP", algo que, dice, hace su proyecto político.

El viernes, el portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, no descartó que Sánchez pudiera ser el candidato alternativo en la moción de censura de Podemos, aunque añadió: "Dudo que ahora mismo Pedro Sánchez, sin ser secretario general del PSOE, se pueda plantear esto". Tras ser apeado del liderazgo socialista, en octubre de 2016, Sánchez abogó por "trabajar codo con codo con Podemos".