PSC, CUP, C's y PP arremetieron ayer contra el PDeCAT (la antigua Convergencia) por unas declaraciones de su "número dos", David Bonheví, en las que se planteó la posibilidad de que el proceso soberanista sea "un desastre", eventualidad ante la cual, afirmó, tendrían que plantearse presentar a "un autonomista" a las próximas elecciones catalanas.

En una cena con alcaldes y militantes de su comarca, el Bages (Barcelona), Bonheví sostuvo que para los próximos comicios "si el proceso acaba bien y somos independientes tendremos que buscar a un personaje que represente lo que queremos disputar. Si el proceso no está acabado y estamos en plena vorágine, tendremos que buscar a alguien muy independentista, y si el proceso ha sido un desastre, tendremos que poner a alguien autonomista". Las palabras de Bonheví fueron grabadas sin su consentimiento y ayer fueron difundidas por "Catalunya Plural" levantando un notable revuelo.

El secretario de organización del PSC, Salvador Illa, consideró que Bonheví delata el "nerviosismo" en la antigua Convergencia sobre el proceso soberanista, porque pasados 18 meses desde las últimas elecciones, dijo, "estamos en el mismo sitio". Illa pidió la convocatoria de comicios para salir del "callejón sin salida" en el que se han metido los soberanistas y rogó al PDeCAT que explique lo mismo "en público y en privado".

El secretario de comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, dio por hecho que el referéndum no se celebrará y que, en su lugar, habrá elecciones autonómicas. Para De Páramo el PDeCAT reconoce en privado que habrá elecciones, pese a que en público, dijo, "intentan repetir el 9-N". El dirigente naranja aseguró que a Bonvehí "entre mentira y mentira se le ha escapado una verdad", y que es muy típico de su partido decir una cosa en privado y otra en público. De similar parecer fue el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, quien manifestó que cuando los dirigentes del PDeCAT "se reúnen entre ellos saben que no se producirá el referéndum", previsto, como muy tarde para septiembre.

También llovieron críticas a la formación soberanista desde sus incómodos aliados de la CUP, cuya diputada autonómica Mireia Boya resaltó que los escoceses "no se volvieron autonomistas" con la victoria del "no" en el referéndum de independencia, sino que trabajan para impulsar otro. "No es tiempo de dudas, de actitudes derrotistas ni de cálculos partidistas. Los que no lo entiendan, mejor que dejen paso", dijo.

Desde las filas del PDeCAT, Bonvehí se ratificó en sus palabras, destacando que se limitó a analizar tres posibles escenarios. El consejero de Cultura, Santi Vila, negó que él fuera el candidato autonomista en el que se piensa, en contra de lo que se aseguró ayer en las redes sociales, y remachó que "el periodo autonomista, tal y como se ha concebido en los últimos treinta años, se ha agotado, ya no existe, está muerto".

Por su parte, la consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, resaltó en una entrevista con que el diálogo con el Gobierno central está "bloqueado", pero precisó que los soberanistas aún se dan dos meses de margen para tratar de pactar el referéndum de independencia antes de dar el paso al escenario unilateral.