Un total de 356 inmigrantes subsaharianos accedieron ilegalmente ayer a Ceuta a través del paso fronterizo con Marruecos, tres días después de que otros 496 entraran en la ciudad usando el mismo método: rompiendo las puertas del doble vallado fronterizo, con mazas y cizallas, en vez saltarlo. El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) está completamente desbordado; acoge ya a unas 1.400 personas, cuando su capacidad es de 512 plazas.

No obstante, el presidente del Gobierno consideró que "la colaboración con Marruecos es magnífica, pero hay batallas que no son fáciles de dar", dijo para justificar los dos saltos.