No hubo sorpresas en la primera reunión del nuevo consejo ciudadano de Podemos: Íñigo Errejón, hasta ahora portavoz en el Congreso, será sustituido por Irene Montero, nueva "número dos" del partido, y en el consejo de coordinación (ejecutiva), los "pablistas" se quedan diez de los catorce puestos, por tres de los "errejonistas" (21,4%) y uno de Anticapitalistas, Miguel Urbán.
Para compensar a Errejón por tanta pérdida, pues también deja de ser el influyente secretario político -el área desaparece-, se le anima a ser candidato en la Comunidad de Madrid en 2019. "Me encantaría que lo hiciera", confesó Pablo Iglesias. Y Errejón, sin decir que acepta porque las candidaturas deben ser refrendadas por los inscritos, propuso "redoblar la apuesta" para vencer a Cristina Cifuentes.
Sin embargo, ya cuenta con la promesa de respaldo del secretario general de Podemos Madrid, Ramón Espinar, conocido "pablista", que le ve como "un magnífico candidato" y anunció que no le disputará esas primarias. Más molesto parecía Urbán, que reprochó a sus compañeros los "intercambios de cromos".
Los tres "errejonistas" de la nueva ejecutiva son el propio Errejón, secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político; Pablo Bustinduy, de Internacional, y Auxiliadora Honorato, de Administraciones Públicas. El resto de los cargos, exceptuando al eurodiputado Urbán, son todos para los afines a Iglesias, empezando por Montero, a cargo de la Secretaría de Acción en el Congreso. Pablo Echenique seguirá como secretario de Organización y asume, además, Programa. Rafael Mayoral conserva la Secretaría de Sociedad Civil y Juan Manuel del Olmo asume la de Comunicación, de nueva creación.
Además, Podemos de dotará de un "gobierno en la sombra", como el PSOE de Pedro Sánchez; lo presidirá Iglesias y lo formarán 24 personas, entre ellas Errejón, el exJEMAD Julio Rodríguez, el economista Vincenç Navarro y los cofundadores Juan Carlos Monedero Carolina Bescansa.
