La Audiencia de Sevilla confirmó ayer las acusaciones de malversación y de prevaricación para el expresidente andaluz José Antonio Griñán y de prevaricación para su antecesor en el cargo, Manuel Chaves, en la pieza política de los ERE. Tras los recursos que ambos presentaron a su procesamiento, la sección séptima de la Audiencia confirma los delitos que el juez Álvaro Martín imputó a ambos expresidentes.

Las resoluciones de la Audiencia mantienen las acusaciones de la cúpula del Gobierno andaluz en la denominada pieza política de los ERE o del procedimiento específico, que supuso el desembolso de 855 millones entre los años 2000 y 2011 y se aplicó para "eludir la aplicación de los procedimientos ordinarios", según el juez.