La derrota en las primarias que el PSOE celebrará en la segunda quincena de mayo será el fin de la carrera política de Pedro Sánchez. Así lo asume el exsecretario general del PSOE quien, no obstante, se muestra convencido de que ganará porque "ninguna candidatura puede integrar al Partido Socialista como lo puedo integrar yo, porque represento a buena parte de la militancia y represento también a buena parte de la dirigencia". Sánchez -quien hoy proseguirá su gira nacional con un encuentro con militantes en Calasparra (Murcia)- considera, en una entrevista publicada ayer, que podría entenderse con Podemos si su líder fuera Errejón y se siente en condiciones de suscribir nuevos acuerdos con Ciudadanos, como ya hizo de cara a su fallida investidura del año pasado.

El ahora candidato niega que haya percibido como una traición la decisión de Patxi López de concurrir a la Secretaría General del partido: "Para nada, yo en Patxi siempre he visto un compañero, una persona que me ha sido leal. Cuenta con mi respeto y mi cariño".

Y del mismo modo afirma que respeta a cuantas candidaturas puedan sumarse, a quienes da la "bienvenida", y únicamente les pide que respeten también la suya.

"Leal" con Susana Díaz

No encuentra explicación al hecho de que la presidenta andaluza, Susana Díaz, no haya anunciado aún si se presenta -"tendrá que explicarlo ella, no yo", apunta- y recuerda que él fue "leal" con la dirigente andaluza, con la que no habla desde el 1 de octubre; "¿Y ella con usted?", le pregunta el periodista, a lo que contesta "espero que sí".

En su entrevista, la primera que concede en más de tres meses, desde que el 30 de octubre contó en el programa "Salvados" que hubo empresarios y medios de comunicación que trabajaron para impedir un pacto de Gobierno entre PSOE y Podemos, habla de aquellas negociaciones para buscar apoyos a su investidura.

"Probablemente donde fallamos todos fue en culminar esa negociación, en hacer un acuerdo a tres; yo pensaba que era posible, hoy se ha demostrado que era imposible", analiza.

Pedro Sánchez reprocha a la gestora que dirige el PSOE desde que fue apartado de la Secretaría General que haya facilitado el gobierno al PP, especialmente por no haber sometido esta decisión a la militancia, y añade que también se ha equivocado la gestora al plantear casi nueve meses de proceso precongresual.

El exdirigente del PSOE reconoce que ha estado tentado de dejar la política, explica que ahora vive de la compensación como exdiputado que le paga el Congreso y que dejará de percibir este mes, y planea vivir de sus ahorros hasta que se resuelva el congreso del partido.

"Si yo no gano ese proceso, cuelgo las botas", concluye.