"Es una opción". Así respondió ayer el ministro de Justicia, Rafael Catalá, al serle preguntado si, llegado el caso en Cataluña, el Gobierno aplicará el artículo 155 de la Constitución, que permite la suspensión de una autonomía.

"Si alguien está en un escenario de incumplimiento de las leyes, la obligación del Gobierno es garantizar que se cumplan y para ello habrá que tomar las medidas que en un Estado de derecho están previstas", razonó Catalá. Y añadió: "El artículo 155 está ahí, está en la Constitución".

De su lado, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que el "principal plan" del Gobierno para actuar en Cataluña consiste en que "impere la democracia, el sentido común y el respeto a la legalidad".

Junts pel Sí reclamó la "comparecencia inmediata" de Santamaría en el Parlament, porque prevé "impedir el referéndum por la fuerza", en alusión a medidas coercitivas tales como el precinto de los colegios electorales que el Ejecutivo de Rajoy insinuó el miércoles que podría tomar para frustrar la consulta. El PSOE y el PSC consideran estas amenazas "desafortunadas".