La Generalitat activará el 1 de julio el sistema informático que le permitirá recaudar todos los impuestos que pagan los catalanes, incluso los que ahora están en manos del Estado. Así lo avanzó ayer el secretario de Hacienda catalán, Lluís Salvadó.

El programa, denominado "Espriu", se pondrá en marcha para gestionar el impuesto que grava las bebidas con exceso de azúcar, que figura en los presupuestos autonómicos de este año.

Salvadó dijo que la Generalitat está recopilando una base de datos fiscales, "con decenas de fuentes de información, pero siempre a partir de los tributos que ya gestiona y están amparados por la ley". Con todo, aseguró que, a la hora de la verdad, si la Generalitat quisiera recaudar el IRPF, el IVA, el Impuesto de Sociedades y los especiales no necesitaría la base de datos española, sino que tendría suficiente con que las empresas paguen las cotizaciones de los trabajadores.

No piensa así el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien afirmó que el anuncio de Salvadó "no tiene ningún sentido" y demuestra "un desconocimiento absoluto de la legislación tributaria y de la dinámica tributaria". "Los impuestos los pagan las empresas", argumentó, incluidos "los que pagamos las personas físicas" a través de retenciones en la retribución y los consumos indirectos, como el IVA, solo con algunas excepciones como la campaña de la Renta.