El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió ayer con los familiares de las víctimas del accidente del Yak-42 a "hacer las cosas bien" y buscar una "satisfacción moral y jurídica".

Rajoy, junto a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, recibió en el Palacio de la Moncloa a los representantes de la asociación de familiares de los 62 militares fallecidos en 2003 en el accidente del Yak-42 en Turquía.

En declaraciones posteriores a los periodistas, el presidente aseguró que comparte sus sentimientos con los familiares y confió en que las cosas se puedan hacer en el futuro "como hay que hacerlas".

"Espero que seamos capaces de hacer las cosas bien", añadió Rajoy, quien reiteró que confiaba en que "entre todos seamos capaces de construir y hacer las cosas como hay que hacerlas, bien".

El Gobierno considera que los familiares de las víctimas interpretan que Rajoy va "en serio" para intentar solucionar su situación y recalca que no hay condicionamientos políticos en este proceso, en el que la ministra de Defensa tiene previsto seguir manteniendo contactos con los familiares.

Por su parte, las familias, en rueda de prensa en Moncloa, se mostraron satisfechas con la reunión, consideraron el encuentro como una "forma de pedir perdón" y confiaron en que la resolución que prepara el Ministerio de Defensa a raíz del informe del Consejo de Estado sobre el accidente suponga una "reparación moral y jurídica".

Según la portavoz de esta asociación, Curra Ripollés, los familiares salen "esperanzados" de la reunión, porque el presidente del Gobierno les ha trasladado que "quiere hacer las cosas bien y que confiemos".

Destacó que Cospedal les ha garantizado que su departamento está trabajando en una resolución qué de satisfacción moral y jurídica para las familias y los militares fallecidos.

El representante legal de la asociación, Leopoldo Gay, expresó, por su parte, su confianza en que "el giro de 180 grados propuesto por Cospedal parezca un hecho" y en su resolución, Defensa haga suyo el informe del Consejo de Estado y admita su responsabilidad.

El dictamen del Consejo de Estado, que aceleró la salida de Trillo como embajador en Londres, fue asumido por Cospedal en una comparecencia en el Congreso el pasado 16 de enero en la que pidió "perdón en nombre del Estado" por no haber reconocido con anterioridad su responsabilidad. Los familiares han pedido a la ministra de Defensa que presente esa resolución ante el Congreso.

Al ser preguntados sobre si Rajoy les había pedido perdón de forma explícita, Curra Ripollés respondió que la reunión de ayer es ya "una forma de pedir perdón y decir que quiere hacer las cosas bien también es pedir perdón".

En la reunión no concretó la posibilidad de celebrar un homenaje de Estado por el Yak y "ahora el mayor homenaje a los 62 fallecidos es pedirles perdón a ellos y reconocer que se les abandonó y se ultrajaron sus cuerpos", según el presidente de la asociación, Miguel Sencianes.

Paco Cardona, vicepresidente de la asociación, insistió en que el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo, no es digno y no puede ocupar ningún cargo público, en referencia a su vuelta como letrado al Consejo de Estado.

El portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, criticó que Rajoy se comporte como un "carromato", haya tardado 14 años en reaccionar y lo haya hecho por la "presión" de las familias y de los grupos políticos que le han "arrastrado al sentido común".

El portavoz del grupo socialista, Antonio Hernando, preguntará hoy a Rajoy, en la primera sesión de control al Gobierno de este año, si va a asumir la petición de perdón expresada por Cospedal.