El consejo político de la CUP avaló ayer los Presupuestos de la Generalitat por 39 votos a favor, 22 en contra y dos abstenciones, aunque advirtió de que se trata de un "sí condicional" con "fecha de caducidad", pues retirarán el apoyo al Govern si en septiembre no hay referéndum sobre la independencia.

"Queremos dejar el camino libre para la celebración en septiembre de un referéndum. Es un sí condicional que tiene fecha de caducidad", alertó el dirigente cupero Quim Arrufat al Govern de Junts pel Sí. El exdiputado apuntó que el referéndum incluso se podría adelantar y uno de los "detonantes" podría ser el posible juicio a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Por ello avisó al Govern de que los preparativos de la consulta deberían estar finalizados esta próxima primavera.

Como prueba de la condicionalidad que estipula la CUP, en el pleno del Parlamento catalán que se celebrará en febrero para someter las cuentas catalanas a votación, el apoyo a los Presupuestos se traducirá en dos votos a favor de diputados cuperos y ocho abstenciones, el cálculo justo para que sean aprobadas por la mínima.

El consejo político de la CUP se reunió ayer por la mañana durante cerca de tres horas en el Casal Popular Vilafranca del Penedès (Barcelona). Tras el debate de los últimos días y tras haberse inclinado el viernes por la noche las asambleas territoriales a favor del sí, el consejo decidió el apoyo las cuentas, pese a que mantiene las reticencias de los anticapitalistas a la negativa del Govern a modificar al alza el IRPF de las rentas altas.

La decisión de los cuperos permite que la legislatura catalana continúe su curso y, de momento, no se adelanten las elecciones, dando así oxígeno tanto al proceso soberanista como a la gestión del Govern de Carles Puigdemont (PDECat) y Oriol Junqueras (ERC).

En su intervención en el consejo nacional del PDECat en Barcelona, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aplaudió la decisión de la CUP, en la que vio una "mala noticia" para el Gobierno de Mariano Rajoy, ya que, manifestó, se demuestra que el proceso soberanista sigue adelante sin divisiones y que al Estado "se le acaba el tiempo" para reaccionar. Por su parte, el vicepresidente Oriol Junqueras reaccionó con un escueto mensaje en Twitter: "¡Seguimos y seguiremos! ¡Ahora, referéndum!".