Pedro Sánchez se presenta por segunda vez a las primarias para ocupar la Secretaría General del PSOE. Un proceso de elecciones internas que concentrará buena parte de la atención informativa en los próximos meses, hasta las elecciones primarias, previstas para el mayo, y el Congreso Federal de junio. El político madrileño tendrá al menos un rival, Patxi López, que ya ha presentado su candidatura, a la espera de conocerse si finalmente Susana Díaz y otros aspirantes también dan el paso.

El primer gran proceso de primarias del PSOE tuvo lugar en 1998, cuando el ex ministro Josep Borrell, que había presentado una insospechada candidatura, derrotó al entonces secretario general, Joaquín Almunia, en las primarias para saber quién iba a ser el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno en 2000. Borrell ganó con el 54,8% de los votos de los militantes.

Este resultado creó una incómoda bicefalia en la dirección socialista. Borrell renunció a su posición tras conocerse el caso de fraude fiscal de dos colaboradores suyos cuando era ministro de Hacienda, aunque detrás de su decisión estaba también el escaso apoyo que obtuvo del aparato del partido.

Hasta 1936, año en el que estalla la Guerra Civil, los puestos en la estructura del partido, los candidatos en cualquier proceso electoral e incluso los representantes socialistas en organismos públicos eran designados directamente por los militantes.

Esta práctica de resultados inciertos se dejó en suspenso coincidiendo con la Guerra Civil y con las luchas fratricidas que se vivían dentro del partido. Tras una tumultuosa elección de varias vacantes de la Ejecutiva, se optó por abandonar este procedimiento en favor de la lista cerrada, como ocurrió en las primeras elecciones tras la recuperación de la democracia y durante todo el mandato de Felipe González al frente del Partido Socialista.

Sin duda, el otro proceso de primarias más recordado fue el de 2014, cuando el propio Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias libraron una dura pugna interna en su lucha por hacerse con el cargo de secretario general. Finalmente, Sánchez se hizo con la victoria con un 48,7% de los apoyos, por el 36,2% de Madina y un 15,1% de Pérez Tapias.

Aunque no fueron estrictamente primarias, ya que ambos fueron escogidos por los votos de los delegados en los Congresos Federales, destacan también las victorias de José Luis Rodríguez Zapatero ante José Bono en 2000 y de Alfredo Pérez Rubalcaba ante Carme Chacón en 2012, procesos ambos que les permitieron alcanzar la Secretaría General del PSOE.