Los sectores enfrentados de Podemos dejaron ayer en evidencia la dificultad de llegar a la asamblea ciudadana estatal de Vistalegre con posturas unificadas en lo orgánico y en lo político. La reunión convocada por Pablo Iglesias concluyó sin acuerdo, lo que abre la posibilidad de que la semana próxima se formalicen varias listas para disputar la dirección del partido.

Al término del encuentro, al que asistió una veintena de representantes de trece equipos, Iglesias reprochó a Errejón sus "declaraciones agresivas en los medios" que contribuyen a agrietar a la organización. "La unidad se consigue debatiendo, ni con documentos ni con declaraciones agresivas", apuntó el secretario general antes de dejar constancia de su satisfacción por una reunión en la que se "aportaron ideas interesantes".

"Una fuerza política grande no construye la unidad a toque de corneta", replicó el número dos al secretario general de Podemos. Las dos horas y media que se prolongó el encuentro sirvieron para constatar, según Errejón, que "la unidad es un proceso que se tiene que construir al paso también de las primarias".

Sobre el futuro liderazgo, Iglesias, "humildemente" convencido de que sus ideas son ahora mayoritarias, anticipa que "si la candidatura de Íñigo tiene más apoyos, él sabe que tendría que ser el líder. Voy a trabajar para que vayamos todos unidos, creo que eso es lo que necesita Podemos y España, pero si hay compañeros que quieren que vayamos por separado, ningún problema, tenemos un sistema para asegurar la pluralidad", afirma el número uno de la formación morada.

Huertas, expulsada

La Mesa del Parlamento balear acordó ayer la destitución de la presidenta Xelo Huertas por unanimidad de los cuatro miembros del PP, PSIB y MÉS y sin que estuviera presente la afectada. La destitución se produce después de que Podemos expulsara a Huertas y a otra disputada por su intento de favorecer a un compañero en la elaboración de los presupuestos.