Un total de sesenta y ocho cargos públicos y orgánicos del PSOE reclamaron ayer en Madrid, con el lanzamiento de un manifiesto, que Pedro Sánchez se presente como candidato a secretario general. Los "sanchistas" consideran que el exlíder socialista es el único "moralmente legitimado para encabezar un proyecto de izquierdas".

Mientras, el sector más afín a la presidenta andaluza y mujer fuerte del PSOE, Susana Díaz, recibió la cumbre de los leales a Sánchez con "respeto", pero también con "distancia".

A la reunión de ayer asistieron diputados nacionales, autonómicos y alcaldes. El manifiesto lo presentaron el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Quico Toscano, el secretario provincial del PSPV-PSOE de Valencia, José Luis Ábalos, y la diputada Adriana Lastra.

Los tres elogiaron a Sánchez por su "actitud insobornable" y su "inquebrantable posición frente a la injerencia de cualquier poder". Y es con esos valores en mente con los que le piden "que sepa que hoy es mucho más líder que hace tres años", cuando decidió optar por primera vez a la secretaría general.

A "título personal" participaron en la reunión el exdiputado del PSC Román Ruiz, junto con la senadora asturiana María Luisa Carcedo, el alcalde de San Martín del Rey Aurelio, Ignacio Fernández Vázquez, la exdiputada por Guadalajara Magdalena Valerio y el que fuera miembro de la ejecutiva de Sánchez Iban García Blanco, de la federación de Castilla y León.

De los diputados díscolos que votaron en contra de la investidura de Rajoy estuvieron presentes, además de Ábalos, la balear Sofía Hernanz y la ourensana Rocío de Frutos. El vasco Odón Elorza no pudo asistir, aunque mandó unas palabras de respaldo.

Tampoco estuvieron otras parlamentarias "sanchistas" como las independientes Margarita Robles y Zaida Cantera, por ser un acto de partido, mientras que la aragonesa Susana Sumelzo se ausentó por motivos personales, si bien las tres subrayaron su "apoyo a Pedro si se presenta".

Ábalos destacó que no todos los que estaban ayer apoyaron a Sánchez en su día, pero que ahora tienen la "voluntad de participar en un proyecto de futuro" en el que él "encaja" como el mejor líder posible.

Tras negar que se trate de un "ultimátum" o una "forma de presión" para que Sánchez despeje las dudas acerca de su candidatura, el dirigente valenciano dijo que este es "conocedor" de la iniciativa y resaltó que sus promotores no tienen "ningún afán de resolver nada pendiente", sino de "posicionarse con claridad" de cara al próximo congreso federal.

El manifiesto "sanchista" reivindica el papel de la militancia y la necesidad de "empoderar a las bases" del PSOE: "Hay que escuchar a los militantes y la única garantía de que el partido marche por esa senda es que lo lidere Pedro Sánchez", dijo Toscano.

Lastra, por su parte, destacó el "clima de confraternidad" de la reunión e hizo hincapié en que este es un "proyecto incluyente y abierto a todo el partido, no contra nadie".

El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, señaló que veía el cónclave con "absoluta tranquilidad, respeto y distancia", la reunión molestó tanto a dirigentes cercanos a la presidenta andaluza, Susana Díaz, como a otros que trabajan por una "nueva vía donde esté todo el mundo", donde se enmarcan Patxi López y César Luena, calificaron el encuentro de "esperpéntico".

La expresidenta del PSOE Micaela Navarro se mostró convencida de que la cumbre de partidarios de Sánchez celebrada ayer "no ayuda" al partido.