El Rey Felipe elogió ayer la modernización que la ciudad portuguesa de Oporto ha llevado a cabo en los últimos años, una transformación hecha de manera "inteligente", combinándola "con el respeto por la historia y la tradición".

En el primero de los seis discursos que pronunciará en los tres días de visita de Estado a Portugal, Felipe VI quiso poner en valor también la pujanza de la Universidad de Oporto y de su Parque de Ciencia y Tecnología, que los Reyes visitarán hoy.

Estos centros académicos "hacen de Oporto una ciudad emprendedora por excelencia" y contribuyen a "dinamizar la economía y a atraer cada vez más a empresas que desean instalarse en esta magnífica ciudad", añadió el monarca en la Cámara Municipal de la localidad donde recibió la Llave de Oro de manos del alcalde, Rui Moreira.

Felipe VI, que se dirigió a los presentes en portugués, agradeció sin embargo en español esta llave de honor "como un símbolo de la generosidad y apertura de la ciudad hacia todos los que la visitamos", y deseó al alcalde "el mayor de los éxitos en su empeño por fomentar el espíritu creativo de esta querida ciudad, tan llena de historia y rebosante de futuro".

El Rey también hizo alusión al papel "clave" que el río Duero da a la cooperación transfronteriza, "que es creciente y ha transformado la relación entre las amplias regiones limítrofes de nuestros dos países de una manera muy sustancial", enfatizó.

En su primera visita de Estado en casi año y medio, los Reyes fueron recibidos a su llegada al aeropuerto de Oporto por el ministro portugués de Exteriores, Augusto Santos; el asesor para las Relaciones Internacionales del presidente de la República, José Augusto Duarte, y los respectivos embajadores, Juan Manuel de Barandica y Francisco Ribeiro de Menezes, entre otras personalidades.

Invitados por el presidente Marcelo Rebelo, esta visita de Estado de los Reyes servirá para escenificar la excelente salud de la que goza la relación bilateral y para favorecer el impulso de dosieres pendientes de avances.

En su primera jornada en Portugal, además de visitar la Cámara Municipal de Oporto, Don Felipe y Doña Letizia visitaron una exposición del artista Joan Miró en el Museo Serralves y acudieron a una cena oficial con más de 150 invitados ofrecida por el presidente Rebelo de Sousa en Guimaraes, un enclave histórico ubicado a unos 50 kilómetros al norte de Oporto.

Acompañados del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, los Reyes visitarán mañana la Asamblea portuguesa, que ha tenido la deferencia de permitir al jefe del Estado español que pronuncie un discurso en una sesión de la Cámara.

Después de la visita de los Reyes, la cita más relevante en la agenda de la relación entre España y Portugal será la cumbre bilateral entre ambos Gobiernos, que se celebrará en dos ciudades fronterizas en la primavera de 2017. Portugal está especialmente interesado en avanzar con España en el pago fácil en autopistas y en la eliminación de las tarifas de roaming de telefonía móvil entre los dos países.

Antes, el 28 de enero, el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, participará en la cumbre de países del sur de Europa que acogerá Lisboa en la que se hablará de cómo Europa puede hacer frente al populismo y al proteccionismo.