Podemos se ha convertido en la tercera fuerza política del país sin reclamar "etiquetas ni carnés a nadie" y no es el momento de "pedir a la gente las declaraciones de la renta". El número dos del partido, Íñigo Errejón, enmendaba así el discurso obrerista del líder Pablo Iglesias, contrario a que la organización se oriente a ganar apoyos entre "el concepto burgués de clase media".

Errejón defiende que Podemos debe mantenerse orientado hacia la "transversalidad y vertebrar a sectores sociales muy diferentes para construir un proyecto de país que no deje a nadie atrás". "Creo que hemos llegado hasta aquí sin pedirle etiquetas ni carnés a nadie, no veo que ahora tuviéramos que empezar a pedirle a la gente las declaraciones de la renta", sostiene el secretario político de la formación morada, contrario a que el partido se identifique con sector social determinado.

En su opinión, "todo lo que sea alejarse de construir una mayoría nueva para gobernar y darle la vuelta a la tortilla es aplicar soluciones de hace cien años a problemas de 2016". Errejón considera que "hay una parte de las recetas y analogías con figuras del pasado" que a Podemos les "son completamente extrañas", por lo que "el mejor homenaje que se le hace a la gente que luchó antes por la justicia social y la libertad es ganar hoy, con las recetas de hoy. Esa es mi hoja de ruta".

Las palabras de Errejón vienen a matizar el discurso de tono obrerista que Iglesias desplegó la víspera. En consonancia con el título del libro que presentaba -"La clase obrera no va al paraíso. Crónica de una desaparición forzada"- el líder de Podemos afirmó que "si la disputa de la centralidad es quitarle el concepto de clase media a los que ya lo tenían, nos equivocamos. En eso nos gana cualquiera, tanto los viejos partidos, como Ciudadanos".

En el acto celebrado en Madrid, Iglesias reivindicó lo "políticamente incorrecto" y a la clase obrera, pese a ser una fórmula que Podemos sustituyó en sus inicios por expresiones como "los de abajo". Frente a la imagen "canónica, masculina, sindicalizada y con banderas rojas" de otros tiempos, la nueva clase obrera son, según Iglesias, trabajadores del sector servicios, con empleos precarios y "con conciencia de pertenencia al barrio".

"Cualquiera que defienda a la clase obrera siempre lo tiene más difícil, y nos hemos abierto paso de una forma histórica diciendo las cosas como nadie se había atrevido antes", sostiene el líder de Podemos.