Trece miembros del colectivo musical "La Insurgencia" senegaron ayer a declarar ante la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que les había citado como investigados por enaltecer a los Grapo en sus canciones publicadas en Youtube.

Según han informado a la agencia Efe fuentes jurídicas, los trece se han negado a declarar por un delito de enaltecimiento del terrorismo.

En su canal de Youtube, "La Insurgencia" se define como "un colectivo musical que pretende fomentar el internacionalismo, difundir y expandir la cultura revolucionaria, y elevar el nivel de conciencia de las masas trabajadoras".

Sus componente, según este canal, son 18 personas, casi todas españolas pero también de otros países, como México, Colombia, El Salvador, Ecuador y República Dominicana.

Fuentes policiales han indicado que se trata de una operación desarrollada por agentes de la Comisaría General de Información hace unas semanas contra este colectivo de músicos "hip-hop" que desarrollan sus actividades de forma coordinada desde diferentes puntos del territorio español.

Los trece "insurgentes" están relacionados con delitos de enaltecimiento del terrorismo, contra las instituciones del Estado y de asociación ilícita, utilizando principalmente el portal de Internet Youtube y las redes sociales como medio para alcanzar tales fines y su difusión.

El dispositivo policial y judicial, fruto de las investigaciones desarrolladas para prevenir el desarrollo y consolidación de grupos radicales antisistema, culminó con la implicación de esos trece músicos en Barcelona, Córdoba, Jaén, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga y Valencia. Además se ha llevado ante la juez a seis gallegos: tres son de Vigo, uno, de A Coruña; uno, de Santiago de Compostela y otro de Ourense.

Incitar al odio

Las mismas fuentes resaltan que las letras del grupo "La Insurgencia", incitan, promueven y justifican de forma expresa el odio y la violencia contra colectivos e ideologías que no son afines a los grupos radicales, ensalzando constantemente a organizaciones terroristas de extrema izquierda, como en el caso de los Grapo, sus miembros o sus acciones.

Durante las investigaciones desarrolladas tanto en los departamentos polciiales como en la sede judicial se han obtenido pruebas para demostrar que los "insurgentes", utilizando alias o nombres supuestamente artísticos para dificultar su identificación, realizaban sus actividades tanto de forma individual como organizada.