El Congreso de los Diputados apoyó este martes por unanimidad la creación de una subcomisión para llegar a un Pacto de Estado sobre Violencia de Género que incluya, no sólo a partidos políticos, sino también a los poderes del Estado y la sociedad civil.

La iniciativa votada en el Pleno de la Cámara Baja es un texto transaccional pactado por PP y PSOE, y que sustituye a las proposiciones no de ley que cada partido había registrado en el Congreso sobre la materia.

En este documento, se solicita, además, que la subcomisión elabore en cuatro meses un informe que "identifique y analice" los problemas que impiden avanzar en la erradicación de las diferentes formas de violencia de género y proponga actuaciones para dar cumplimiento a las recomendaciones de los organismos internacionales.

Será el Gobierno quien, después, trabaje con ese informe junto a las comunidades autónomas, ayuntamientos y otros agentes implicados. Sin embargo, los partidos exigen que, aquellas medidas que supongan modificaciones legales sean remitidas a las Cortes Generales en un plazo máximo de seis meses, para su tramitación.

El texto también exige la creación de una Comisión de Seguimiento del Pacto de Estado que se podrá reunir "siempre que lo requieran las circunstancias y, en todo caso una vez al año", con el objetivo de evaluar los acuerdos alcanzados, cuyo desarrollo y aplicación será revisada, en todo caso, cada cinco años.