La Policía detuvo ayer en Ceuta a tres hombres y una mujer que integraban una célula terrorista dedicada a captar, adoctrinar y enviar a niños y jóvenes a la zona sirio-iraquí para convertirse en futuros combatientes en las filas del Estado Islámico (EI), informó el Ministerio del Interior.

Los cuatro detenidos, todos españoles, habían desplegado un entramado reclutador y permanente en la ciudad autónoma, y mantenían una comunicación fluida con combatientes del EI en Siria, que les instruían en la metodología para captar adeptos.

La célula, según Interior, centraba su actividad en candidatos cada vez más jóvenes, incluso niños, siguiendo las directrices del EI, que establecen que, ante la necesidad urgente de nuevos adeptos, el reclutamiento infantil es la principal línea estratégica por su personalidad especialmente permeable y por ser "fácilmente convertibles en elementos terroristas convencidos".

Los integrantes de la célula desarticulada se distribuían las tareas y adoptaban sofisticadas medidas de seguridad, tanto físicas como virtuales en el uso de Internet, redes sociales y blogs terroristas privados.

Además, habían elaborado una estrategia de reestructuración y reasignación de funciones en el caso de que alguno de ellos fuera detectado con el objetivo de mantener en el tiempo el entramado de captación y reclutamiento.

La investigación ha determinado que los detenidos estaban relacionados con otra célula desarticulada en Ceuta el pasado 23 de febrero que se saldó con la detención de tres terroristas, actualmente en prisión provisional.