La gestora del PSOE que dirige Javier Fernández convocará de forma inmediata una reunión con la nueva Ejecutiva del PSC para evaluar la relación entre ambos partidos. Aunque aún no hay fecha para el encuentro, Ferraz pretende que sea lo antes posible, después de que los socialistas catalanes renovasen sus órganos de dirección en el congreso que concluyó ayer.

La relaciones entre el PSOE y el PSC está en su peor momento después de que la organización en la Miquel Iceta fue refrendado como líder el pasado fin de semana mantuviera su rechazo a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, sustanciado en el "no" con el que los diputados catalanes rompieron la disciplina en la segunda votación.

La gestora advirtió al PSC de que si sus diputados no seguían el imperativo de abstenerse, marcado por el comité federal del PSOE, sería "absolutamente indispensable" revisar la relación que ambos mantienen desde 1978, regulada con un "protocolo de unidad" que establece un vínculo entre dos organizaciones autónomas. El protocolo fija la participación de los socialistas catalanes en los órganos de dirección del PSOE, sin que exista reciprocidad.

El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, considera necesario dialogar "con tranquilidad y sin traumas" para recomponer unas relaciones "equilibradas, armónicas, compensadas y simétricas", sin romper los lazos entre los dos partidos hermanos.

La revisión de esos acuerdos de hermandad tiene un componente orgánico vital en el enfrentamiento interno en que está sumido el PSOE. Un sector de la organización propone desvincular con urgencia al PSC de las decisiones internas, con lo que el sector afín a Pedro Sánchez perdería en bloque un apoyo fundamental. La discusión ahora consiste en si la decisión de romper el vínculo entre ambas organizaciones puede adoptarla el comité federal del partido o tiene que someterse a un congreso, todavía sin fecha.

En la gestora del PSOE hay ahora un puesto vacante reservado al PSC, que quedó pendiente de cubrir a la espera de la celebración de su congreso.

"En el puente de mando"

Miquel Iceta insistió ayer, en el último día del cónclave de los socialistas catalanes, en su llamamiento al PSOE para mantener la unidad. "El PSC no se quiere desentender de España ni piensa renunciar a tener un proyecto para España", apuntando además que quiere capacidad de influencia en el PSOE y "si hace falta, estar en el puente de mando, porque nos sentimos parte de ese proyecto". Como aviso para quienes alientan una posible ruptura con el PSC, Miquel Iceta advierte que "no nos gustaría que algunos, por activa o pasiva, nos dejaran de lado o expulsaran de la posibilidad de compartir un proyecto conjunto".

La deriva que pueda tomar el enfrentamiento interno de los socialistas se verá a lo largo de la semana con la decisión respecto a los ocho diputados que, al margen de los del PSC, rompieron la disciplina de voto en la investidura. Los parlamentarios presentarán hoy las alegaciones al expediente abierto por su grupo y del que se derivará el alcance de las sanciones, que los afectados confían no se convierta en una "purga sanchista".