Javier Fernández confirmó ayer que el PSOE no acudiría al congreso que celebra este fin de semana el PSC pero avanzó que una vez que pase el cónclave de los socialistas catalanes hablará del "conflicto orgánico" con la formación que lidera Miquel Iceta.

"A partir de que termine este domingo el congreso en el que está inmerso el PSC, comenzaremos el diálogo o las conversaciones entre dos organizaciones para resolver los problemas que ahora todos sabemos que existen entre nosotros", comentó el presidente de la gestora socialista, quien admitió que "resulta evidente que hay un conflicto orgánico entre el PSC y el PSOE, que se ha reflejado incluso en votaciones en el seno del comité federal".

Javier Fernández eludió "contestar a planteamientos" que sugerían la posibilidad de que la gestora quisiera romper con el PSCpara evitar que sus 18.000 afiliados participasen en las primarias que deberá celebrar el PSOE en una fecha aún por determinar. "Unos han hablado de reconstruir, otros de refundar, algunos de renovar... y todo eso lleva un tiempo, que es ineludible. Entonces presentaré ante la gestora y luego ante el comité federal un calendario orientativo para ver cuándo podemos hacer el congreso". Javier Fernández precisó que el nuevo secretario general saldrá de "una elección directa de los militantes, como no podía ser de otra manera" y reparó en este extremo "porque parece que hay quien lo cuestiona".

También hizo una llamada a no regodearse "en las heridas, en fin que esas heridas pasen a convertirse en cicatrices".

Por otra parte, el presidente de la gestora del PSOE cree que el nuevo Gobierno de Rajoy "no va ser dialogante ni flexible; esa es la primera impresión ojalá me equivoque". Javier Fernández no se mostró esperanzado con la composición del nuevo Consejo de Ministros: "la disposición de la Cámara es totalmente diferente y me temo que no lo hayan analizado convenientemente viendo la continuidad que se observa en el Ejecutivo".