El ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, percibirá una indemnización de 11.200 euros tras renunciar a su acta de diputado, según lo estipulado en el reglamento interno del Congreso. Para cobrar ese dinero, Sánchez deberá solicitarlo y acreditar que carece de otro tipo de ingresos.

La indemnización es el resultado de multiplicar los 2.813,87 euros de salario base mensuales que perciben los parlamentarios por los últimos cuatro años en que fue diputado.

El Reglamento de Pensiones Parlamentarias y otras Prestaciones Económicas de las Cortes Generales establece que los diputados con un mínimo de dos años en el Congreso tienen derecho a recibir un mes de sueldo por cada año parlamentario o fracción superior a seis meses, hasta un máximo de 24 mensualidades.

Aunque el ex secretario general del PSOE estuvo seis años en el Congreso, repartidos entre las cuatro últimas legislaturas, aunque de manera intermitente. En septiembre de 2009 accedió a la Cámara para sustituir en el escaño por Madrid al que fuera ministro de Economía Pedro Solbes. En esa IX Legislatura estuvo solo dos años, periodo por el que ya solicitó los dos mensualidades de indemnización que le correspondía.

La X Legislatura, la de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy, estuvo tres años, tras sustituir en enero de 2013 a Cristina Narbona, después de que fuera designada para formar parte del Consejo de Seguridad Nuclear. En la breve legislatura pasada cumplió con el plazo mínimo establecido en el Reglamento para recibir la indemnización correspondiente (más de seis meses), algo que no ocurre en la actual, de la que sólo han transcurrido cuatro meses.

A tenor de su historial parlamentario, Sánchez percibirá, si no renuncia al cobro de dicha indemnización, más de 11.200 euros, pese a que él mismo aseguró en la entrevista con Jordi Évole que solo cobrará del Congreso dos meses. Esa estimación errónea puede ser, según Europa Press, resultado de confundir la indemnización ordinaria con la paga única de dos meses que perciben los diputados que lo piden en el momento de la disolución de las Cortes.