El presidente catalán, Carles Puigdemont, prometió ayer "fidelidad y lealtad" al calendario secesionista, sin renunciar a la celebración de un referéndum acordado con el Gobierno, pero lanzó un aviso a la CUP: "Vayamos paso a paso, no habrá referéndum si no hay presupuestos".

En la sesión de control al Gobierno catalán en el Parlament, Puigdemont subrayó que su Gobierno "trabaja para convocar este referéndum", en referencia a uno acordado, y volvió mostrarse dispuesto a "abrirlo" a "otras cuestiones" que pueda plantear el Ejecutivo central si acepta sentarse a negociar. "El compromiso siempre ha sido éste", zanjó.

La portavoz de la CUP, Anna Gabriel, había exigido al president que no se mueva "ni un milímetro" del calendario secesionista, que, según el letrado mayor del Parlament, Antoni Bayona, puede "incumplir" las órdenes del Tribunal Constitucional (TC), según avanzó "La Vanguardia".