Seis concejales del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Badalona, regido por Guanyem Badalona en Comú, acudieron ayer por la mañana a trabajar pese a la prohibición de la justicia. El Juzgado Contencioso-Administrativo 14 de Barcelona suspendió cautelarmente el martes la posibilidad de que el consistorio badalonés abriera sus puertas, tal y como había anunciado, para así manifestar su rechazo de la celebración de la Fiesta Nacional en el Día de la Hispanidad.

Los ediles que decidieron desobedecer al juez aseguraron que les ampara el derecho de representación política que recoge la Constitución Española. Hasta el mediodía de ayer se habían acercado a las dependencias municipales unas 200 personas.

"Lo que hemos hecho aquí lo hacemos muchos días, muchos domingos y muchos festivos. No estamos haciendo nada excepcional, pero es evidente que hay un riesgo y lo valoramos", explicó el alcalde accidental, Oriol Lladó (ERC, que forma parte junto a ICV de la coalición de Gobierno).

Una cuarentena de ayuntamientos gobernados por ERC trabajaron ayer, "como es habitual el 12 de octubre", según apuntó un comunicado del partido independentista.