Pablo Iglesias advierte de que su partido "tomará nota" de los barones socialistas que gobiernan gracias a pactos con ellos y que apoyen la abstención ante una eventual investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. El líder de Podemos y su segundo, Íñigo Errejón, volvieron ayer a los mensajes cruzados a costa de su futura posición si los socialistas deciden abrir paso a un Gobierno popular. Errejón defiende que no se debe mezclar el Gobierno del país con otros ámbito de decisión política.

Aunque anticipa que la última palabra la tiene la militancia y las direcciones de Podemos en cada territorio, Iglesias apunta que es "evidente" que "tomarán nota" si esos presidentes autonómicos "colaboran" para que se produzca la abstención ante Rajoy. El líder de Podemos subraya que si el PSOE "hubiera atendido" su propuesta ambos partidos estarían gobernando y la situación del país "sería mejor". "En ningún caso", añadió, Sánchez intentó ese gobierno. Al final, el desenlace es el resultado de "una tensión entre dos sectores": los "encabezados por el señor Cebrián y Felipe González, que defienden dar el gobierno a Rajoy, y los que defendían volver al pasado y repetir elecciones hasta que el resultado les gustara".

Colaboración

Íñigo Errejón sostiene que no se mezcle la posibilidad de que el PSOE se abstenga en una investidura de Rajoy con una hipotética ruptura de los acuerdos que su partido tiene con los socialistas en comunidades y ayuntamientos. Esa colaboración mutua es un "buen modelo" que debería mantenerse sin interferencias de otros niveles de decisión.

"Nos parece una incoherencia favorecer un gobierno progresista en las Comunidades y al mismo tiempo uno de recortes del PP en el ámbito de nacional. No lo entenderíamos, pero una cosa es el escenario nacional y otra los autonómicos. En nuestras direcciones autonómicas toman nota y revisan los acuerdos, pero es una decisión que les corresponde a las Comunidades", dijo.