Abel Caballero, alcalde de Vigo y presidente de la Federación de Municipios y Provincias (Femp), asistió en primera línea a la jornada histórica que vivió el sábado el PSOE. Histórica por la dimisión de su secretario general, Pedro Sánchez, pero también por los episodios de bronca, insultos y bochorno general -incluido el intento de pucherazo de la dirección federal- que acogió la sede de la calle Ferraz. Y lo vivió en sus dos grandes escenarios: primero durante las 12 horas del caótico Comité Federal y más tarde en la reunión celebrada para elegir a los miembros de la gestora provisional que asumirá las riendas del partido con su presidente, el asturiano Javier Fernández al frente.

Aunque admite que "en mi larga experiencia jamás había visto algo parecido en el partido", Caballero se muestra convencido de que con el tiempo las aguas acabarán remansando. Estaba tan seguro de que la dimisión de Sánchez era lo mejor -"hemos perdido elección tras elección y ningún indicio apuntaba a que esta dinámica iba a cambiar"- como de que ahora la situación va a revertirse. Por eso descarta las visiones "apocalípticas" , que en algún caso atribuye a "la contaminación" de Podemos al que le interesa que "el ruido no cese" y por eso alienta a "voces extremistas y marginales".

Caballero se muestra esperanzado sobre la nueva etapa que afronta el PSOE. "Se abre un periodo complejo y de grandes dificultades. Lo sabemos, pero pese a lo que algunos quieran intoxicar, yo que estuve en el Comité y en la designación de la gestora hasta la madrugada; que ayer [por el sábado] hablé con medio centenar de alcaldes, críticos y oficialistas; que intercambié opiniones con unos y otros durante horas... que lo viví todo desde dentro, le aseguro que soy absolutamente optimista. El PSOE volverá a ganar elecciones", asegura.

El regidor vigués entiende que con la marcha del ya exsecretario general es necesario "cambiar el rumbo" del partido, recuperar el discurso de la socialdemocracia, volver a conectar con los ciudadanos y hacer un gran esfuerzo integrador para que "todo el mundo -los que apoyaban a Sánchez y los que no- se sienta cómodo". A tal fin, mantiene que el presidente asturiano, Javier Fernández, que asume de momento el control de la gestora, "hará un gran papel; es un hombre de consenso, respetado y querido que devolverá el clima de normalidad al PSOE".

Sobre la gran pregunta -¿los socialistas acabarán absteniéndose ante Mariano Rajoy o habrá terceras elecciones?-, Caballero se refugia en la prudencia: "Eso es algo que se tendrá que ir viendo en las próximas semanas, y que deberemos decidir entre todos".

Cancela con Sánchez

Por su parte, la presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, aseguró ayer que en Galicia "hay un posicionamiento mayoritario de las agrupaciones y la militancia" a favor de Sánchez. "Yo fui consecuente con ese mandato de la militancia", explica, pese a ser el único miembro gallego del Comité Federal que respaldó al exlíder socialista.