Podemos anunció a primera hora de ayer que rompe el acuerdo de investidura con el PSOE, que dio el Gobierno de Castilla-La Mancha al socialista Emiliano García-Page. El presidente castellano-manchego es uno de los barones más beligerantes contra un eventual entendimiento entre socialistas y morados para un Gobierno de izquierdas presidido por Pedro Sánchez.

Con 15 diputados, frente a los dieciséis que el PP obtuvo en las autonómicas de 2015, el PSOE gobierna en Castilla-La Mancha con el apoyo de los dos parlamentarios de Podemos.

En el anuncio de la decisión, el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, explicó que el acuerdo muere por "vergüenza" y "desaliento", porque el presidente regional ha estado "más ocupado en anuncios que en obras" y más pendiente de lo que se movía en la sede socialista de Ferraz que de lo que pasaba en las Cortes de Castilla-La Mancha, e incluso más pendiente "de decapitar a Sánchez que de dar vida a Castilla-La Mancha".

Pese a estas inequívocas referencias, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, negó cualquier interpretación en clave estatal de la decisión de su grupo y enfatizó que se trata de un asunto exclusivo de Castilla-La Mancha. Para Iglesias, la ruptura es consecuencia de "un flagrante incumplimiento del acuerdo programático", sobre todo en aspectos como la renta básica o la reversión de los recortes en ámbitos como el sanitario.

No obstante, Iglesias no dejó pasar la oportunidad de lanzar una advertencia a los socialistas: "Sería razonable que el PSOE reconozca que ellos solos no pueden", dijo. "Nosotros les superamos en muchos territorios, y ellos a nosotros, en otros. Lo razonable sería que nos pusiéramos de acuerdo y buscáramos los apoyos para una investidura que nos permita sacar a los corruptos del poder, sacar del poder al PP y a su muleta naranja, que por cierto es fuerza extraparlamentaria en Galicia, País Vasco, Castilla-La Mancha, Canarias y en Navarra", añadió. La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, ofreció ayer mismo al PSOE el apoyo del PP para garantizar la gobernabilidad de la región.