El intento de Pedro Sánchez de formar un gobierno alternativo recrudece el debate interno de Podemos. El líder de la formación morada, Pablo Iglesias, reprochó ayer a su segundo Íñigo Errejón la falta de oportunidad de suscitar la discusión sobre la orientación y estrategias futuras. En contra de quienes en su organización son partidarios de facilitar un acuerdo con los socialistas para cerrarle el paso al PP, Iglesias reitera las mismas estrictas condiciones para ese pacto que defiende desde hace meses y advierte que las negociaciones se harán a su manera. En los pasillos del Congreso lo dejó ayer bien claro: "Mientras yo sea secretario general, vamos a hablar al PSOE de igual a igual".

Iglesias celebró con un "aleluya" la pretensión de Sánchez de buscar una alternativa de gobierno a la del PP. Considera que "sólo hay una opción", que califica de "difícil y complicada" porque Ciudadanos tendría que quedar excluido y supondría pactar con los independentistas. Antes de dar ese paso, el líder del PSOE deberá tener el respaldo del comité federal. De lo contrario, su iniciativa solo serían "fuegos artificiales". "Salvo que descabalguen a Pedro Sánchez", si el líder socialista fracasa de nuevo en su intento, el país está abocado a unas nuevas elecciones, en opinión del secretario general de Podemos. Su partido no aceptará, en ningún caso, un papel secundario en un posible acuerdo. "Quien quiera tratarnos como una fuerza política subalterna se va a encontrar con una posición de dignidad", avisa Iglesias, para quien sus cinco millones de votos "valen igual que los del resto de españoles".

El número uno de la formación morada acompañó el análisis de la situación política con una reafirmación de su liderazgo, un reflejo de la agitación interna del partido. La apariencia de naturalidad que Podemos quiere dar al debate que afloró el lunes pasado -cuando Errejón replicó con un tuit a la intervención de Iglesias en un mitin de la campaña electoral gallega- no consigue ocultar el malestar que la divergencia está provocando en el seno de la organización. Los reproches de Iglesias a Errejón fueron sintomáticos. Retrotrajo el estallido interno a la presentación, semanas atrás, de la candidatura que encabezan las "errejonistas" Rita Maestre y Tania Sánchez para hacerse con el partido en Madrid, iniciativa de la que dijo haberse enterado cuando la hicieron pública. "Es saludable que en una organización política todos sepamos lo que vamos a hacer antes de que lo sepan los medios. No es obligatorio en los estatutos, pero es sensato hablar las cosas entre nosotros y acordar la manera en que se comunica", lamentó. El tuit de Errejón insistiendo en la necesidad de generar confianza y no miedo en los electores también fue una sorpresa. "Reconozco que me llamó la atención que Íñigo (Errejón) me hiciera una crítica muy legítima en Twitter, pero es una buena noticia que las diferencias políticas se expresen en debates públicos". Pese a ello, "se podía haber buscado otro momento, más tarde" para ese debate. Errejón insistía ayer en suavizar las divergencias al señalar que la "unidad" de su partido "no se ha basado hasta ahora en la uniformidad" sino "en la fraternidad, el compañerismo y el debate".

El secretario de Organización, Pablo Echenique, llama a evitar que Podemos caiga en la tendencia de "las pandillas a reforzarse mutuamente o a censurarse en espiral" y que generan "verdades de pandilla que no son verdades en absoluto" fuera de ella.