El comité federal del PSOE no analizará los resultados de las elecciones vascas y gallegas del próximo domingo, que se prevén malos para el partido, hasta seis días después de la doble cita con las urnas.

El secretario general, Pedro Sánchez, ha convocado la reunión de ese órgano para el sábado 1 de octubre, y si bien el cónclave se reúne para debatir la posición del PSOE sobre la situación de bloqueo que puede conducir al país a unas terceras elecciones, los resultados de los socialistas en Galicia y el País Vasco pueden enturbiar un debate que ya de por sí se prevé agrio.

La convocatoria del comité llega después de que algunos barones socialistas, como el extremeño Guillermo Fernández Vara, la andaluza Susana Díaz y el castellano-manchego Emiliano García-Page, defendieran la necesidad de abrir un debate interno para hallar una solución al bloqueo. Un bloqueo que solo puede romper el PSOE, bien permitiendo un Gobierno del PP, bien buscando una mayoría alternativa.

El propio Sánchez dijo semanas atrás que convocaría el comité una vez que hubiera "una alternativa al bloqueo". Anunció entonces una ronda de contactos con los partidos "del cambio" que quedó interrumpida por la campaña de los comicios vascos y gallegos del domingo y que, según anunció ayer, reanudará el día después de la cita electoral.

Antes de que se conociera la fecha del comité federal, Fernández Vara reveló que ayer mismo había mantenido una "larga" charla telefónica con Sánchez. "Me ha llamado él", dijo el presidente de Extremadura, que la semana pasada se quejó de que el secretario general no le cogía el teléfono.

El barón extremeño negó haber "presionado" a su líder; todo lo más, lo que hizo fue "evidenciar una realidad". Además, tildó de "anécdotas" los comentarios sobre discrepancias internas que se sucedieron la semana pasada mientras el secretario general guardaba estricto silencio.