El Rey ha cerrado esta tarde con Mariano Rajoy la tercera ronda de consultas con los diferentes partidos para intentar conformar Gobierno. Felipe VI ha constatado que no hay ningún candidato con apoyo suficiente para iniciar la nueva legislatura, por lo que España queda abocada a repetir las elecciones, tal y como ha comunicado Pedro Sánchez, quien ha descartado someterse a una nueva investidura.

No obstante, todavía hay un resquicio para el 'milagro'. Las fuerzas parlamentarias aún tendrían cinco días para superar sus diferencias y lograr un pacto de investidura. Si esto sucede, el monarca podría designar al aspirante a presidente el mismo 1 de mayo, cuando acaba el plazo para cerrar un acuerdo.

En este caso, el presidente del Congreso convocaría un pleno de urgencia para el 2 de mayo, último día antes de que automáticamente se disuelvan las Cortes y se convoquen nuevas elecciones. En ese pleno, el aspirante a presidente debería lograr una mayoría absoluta, es decir, 176 votos a favor.

Cabría también la posibilidad de obtener una mayoría simple (más síes que noes) en una segunda ronda. Pero para esto el Rey debería designar cuanto antes candidato para que se celebrara un pleno a más tardar el sábado 30, cuando tendría lugar la primera votación, para dar paso a la siguiente y definitiva 48 horas después, en el límite del calendario constitucional que se cierra el 2 mayo a medianoche.