El embargo de las cuentas de Ausbanc y Manos Limpias y el encarcelamiento de sus dos principales responsables deja en el aire el futuro de su personamiento en numerosos casos, entre ellos el de Nóos. La Infanta Cristina sigue en el banquillo por la acusación popular de Manos Limpias. La abogada que la ejerce, Virginia López Negrete, se apresuró ayer a garantizar que se mantendrá en el caso con independencia de lo que ocurra con la investigación judicial sobre Manos Limpias.

"Los hechos me parecen horribles, estoy espeluznada con este asunto", manifestó ayer López Negrete en Palma, tras el ingreso en prisión preventiva del secretario general del sindicato, Miguel Bernad, por presunta extorsión. "Yo no tengo absolutamente nada que ver en toda esta maniobra, lo que se haya realizado ha sido complemente ajeno a mí", añadió antes de garantizar que seguirá adelante porque su retirada afectaría a toda la causa."Si yo renuncio, este procedimiento se suspendería, habría que nombrar un nuevo letrado, habría que darle un mínimo de dos o tres meses para que se instruyera de una causa tan compleja, con el perjuicio económico para las arcas del Estado de todo ello y a todos los imputados en esta causa, no es un asunto tan fácil", explicó. Así, por "decencia profesional" Virginia López continuará "con el encargo y el mandato que tengo de mi cliente".

La filtración a la prensa de la investigación contra la cúpula de Manos Limpias y Ausbanc frustró un pago simulado que se iba a realizar la semana pasada con el objetivo de probar el chantaje a la defensa de la infanta Cristina para retirar la acusación en el caso Nóos. La Fiscalía de la Audiencia Nacional llegó a un acuerdo para que la defensa de la infanta colaborara con la investigación con el pago de una parte de los 3 millones de euros que Ausbanc y Manos Limpias exigían. Con ese pago trampa, el delito de extorsión se hubiera probado con mucha más consistencia. El juez Pedraz abrió una pieza separada para investigar el origen de la filtración que frustró la operación.

Javier López, presidente de Creditservices, empresa dedicada a la refinanciación, denunció ayer que el responsable de Ausbanc, Luis Pineda, le exigió 300.000 euros al año "de por vida" bajo amenaza de una campaña de desprestigio contra su empresa . López denunció lo hechos pero la querella fue archivada.