La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha instado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, a que ponga fin al "boicot" a negociar con el PP y abandone su "ego" con el fin de lograr un acuerdo para el que considera que aún hay tiempo.

Cospedal ha hecho esta petición a Sánchez a poco más de una semana de que el Rey mantenga una nueva ronda de contactos con los representantes de los partidos para comprobar si es posible evitar la repetición de las elecciones.

En su intervención en Zaragoza en la inauguración de una convención del PP sobre educación, ha dicho que en los últimos cuatro meses se ha asistido a un "espectáculo bochornoso, a un teatro dirigido por el PSOE" y en el que ha lamentado que muchos hayan querido colaborar.

Frente a ello, ha explicado que el PP ha ofrecido un gran acuerdo para garantizar el futuro del país y siempre ha recibido el no del PSOE, "el boicot de Pedro Sánchez al partido y al candidato que ganaron las elecciones".

Pese a esa actitud y aunque queda poco tiempo, ha considerado que aún es suficiente, porque "bastan 24 o 48 horas si Sánchez termina con su boicot y se quiere sentar a hablar, dejando aparte sus intereses partidistas y su ego personal, de las cosas que le interesan a los españoles".

"Nosotros estamos dispuestos. El Partido Popular está abierto al diálogo, al acuerdo y al consenso".

"Los españoles están hastiados"

Cospedal ha insistido en que los españoles están ya bastante hastiados "de tanta escenografía, de tanto cuadro teatral diferente todos los días" porque lo que el país necesita es un gobierno.

"Y nosotros queremos ofrecer ese gobierno con el concurso del PSOE y, si quieren , también con Ciudadanos, pero que dejen ya de hacer teatro porque los españoles no se lo merecen", ha añadido.

La dirigente del PP ha asegurado que su partido no ha dejado de plantearse en ningún momento qué es lo que quieren los españoles en estos momentos, qué es o que les une, y ha subrayado que la respuesta a ese interrogante es el deseo de una vida mejor.

Para eso está trabajando el Partido Popular, según Cospedal, en favor del crecimiento económico, una España unida y unas instituciones fortalecidas.