El expresidente de Banesto Mario Conde y los otros siete investigados ya han comenzado su declaración ante el juez instructor Santiago Pedraz, que les investiga por blanqueo de capitales y organización criminal, entre otros delitos. Por su parte, Francisco Javier de la Vega, abogado de la familia de Mario Conde, declaró ayer ante la Guardia Civil que, por lo que él sabe, el dinero repatriado provenía de la herencia que legó el suegro del expresidente de Banesto y no del saqueo de esa entidad bancaria.

Fuentes de la investigación han confirmado a Efe el contenido de la declaración que el abogado prestó ayer ante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El abogado, sin embargo, explicó a los investigadores que pensaba que ese dinero provenía de la herencia de la primera mujer de Conde, Lourdes Arroyo, fallecida en 2007. Al menos -precisó- esa es la versión que a él le habían dado sus clientes.

El exbanquero, por su parte, ha llegado a las dependencias judiciales en un furgón de la Guardia Civil, procedente de las dependencias del instituto armado en Tres Cantos (Madrid), después de haberse acogido ayer a su derecho a no declarar ante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

En otros vehículos han llegado sus dos hijos, Mario y Alejandra, que también se negaron ayer a declarar ante la Guardia Civil, y el resto de detenidos, así como su abogado, Ignacio Peláez.

Las investigaciones han desvelado que Conde repatrió 13 millones de euros saqueados de Banesto desde ocho países distintos desde 1999, a pesar de que se declaró insolvente para hacer frente a las indemnizaciones derivadas de sus condenas e incluso pidió dinero para pagar fianzas para salir de la cárcel.

Todos los detenidos en la operación Fénix están acusados de blanqueo, organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos fiscales y son sospechosos de crear un entramado de empresas en España y otros países destinado a repatriar y blanquear el dinero que Conde se apropió de Banesto.

Además de Conde y sus hijos, están acusados el abogado Francisco Javier de la Vega, Francisco de Asís Cuesta, María Cristina Álvarez Fernández y Roland Stanek; Fernando Guasch Vega-Penichet, yerno del exbanquero, ya fue puesto en libertad por la Guardia Civil, aunque sigue en calidad de investigado, y está a la espera de que el juez decida si le cita a declarar.