La detención de los responsables del pseudosindicato Manos Limpias y de Ausbanc, organización dedicada a pleitear contra los bancos, se fraguó tras una investigación en la que resultó clave el testimonio de Gonzalo Barettino Coloma, directivo de Banco Sabadell y Miquel Roca, abogado defensor de Cristina de Borbón en el juicio por el "caso Nóos". Ambos alertaron a la Policía sobre el intento de chantaje que se atribuye a Manos Limpias: la exigencia de tres millones de euros a cambio de retirar la acusación de fraude fiscal contra la Infanta.

Roca detalló a los investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) que mantuvo una reunión en Madrid con Barettino, responsable de los servicios jurídicos del Sabadell, en la que el letrado le expuso que el sindicato ultra Manos Limpias se había dirigido al banco con una propuesta según la cual el sindicato ultra se habría ofrecido a replegar su acción contra Cristinta de Borbón a cambio de una fuerte compensación económica. Presumiblemente, Manos Limpias habría dirigido en primera instancia su intento de extorsión al Banco Sabadell y a la Caixa, para que abonaran tres millones de euros por retirar la acusación contra la hermana del Rey.